Sindicales

30/5/2003|756

¡Otra explosión, más heridos después de las muertes!

Defendamos el programa y la lucha de la CGT San Lorenzo

En octubre del 2001 explotó un silo en Toeffer: tres obreros muertos. La impunidad fue total.


Hace menos de un mes, explotaron varias celdas en el ACA de San Lorenzo: tres obreros muertos y varios heridos; y a poca distancia un barco cargando nafta. A excepción del paro lanzado por la CGT al siguiente día hábil, apoyado públicamente por el Polo Obrero, nadie salió a hacerse cargo y muchos menos a proponer una salida. ¿La patronal, los gobiernos nacional y provincial, algún intendente o concejal dieron alguna explicación? Ninguna.


Ahora, explotaron dos silos de secado en Buyatti, otra cerealera de la zona: dos obreros gravemente heridos, con el 25% y 60% de sus cuerpos quemados.


¿Cuál de las cinco o seis cerealeras restantes será la próxima? ¿Debemos esperar algo de las patronales y los gobiernos, alguna medida de seguridad concreta que elimine las explosiones, recién cuando se produzca una tragedia con miles de víctimas de la población? ¿Tenemos que esperar que también algún patrón vuele por los aires, para que se decidan a hacer algo?


Solamente la CGT local con un puñado de gremios, propuso y llevó adelante un paro parcial el 29 de abril, reclamando el fin de la flexibilidad laboral, del régimen criminal de las ART, exigiendo que el Estado se haga responsable de la vida de los obreros y la población toda.


Está clarísimo que solamente los obreros y la población trabajadora queremos y podemos garantizar que nunca más se produzca una explosión.


Impulsamos una Comisión de Seguridad Industrial y Ambiental que controle en forma independiente de las patronales y de los gobernantes “sponsoreados” con migajas de las millonarias ganancias que vienen acumulando las cerealeras, químicas, petroquímicas, papeleras, etc.


Pero sabemos que deberemos imponerla al lucro capitalista y a los coimeros de turno.


Integrada con los obreros más capacitados de cada fábrica o que se encuentran desocupados, junto a los profesionales idóneos; electos y reemplazables en Asambleas Populares.


Para esto es necesario reagruparnos, reagrupar a los delegados, comisiones internas y sindicatos que estén dispuestos a recoger las mejores tradiciones de lucha que supo forjar el movimiento obrero del Cordón Industrial, con una conciencia clasista y un claro programa de lucha para terminar con la barbarie patronal en las condiciones de trabajo y de vida en general.