En la mañana del viernes, un obrero del ingenio azucarero Seabord murió atrapado en la máquina trituradora de azúcar (trapiche). Se trata de Juan Cancino, de 42 años.

Esta nueva muerte obrera en Tabacal viene luego de que la empresa, a fuerza de despidos, como los más de 180 en 2018 (que incluyó al sector más combativo de los obreros), impusiera el “turno relevante”, que implica no solo una rebaja salarial importante sino el aumento del ritmo de trabajo y también de la jornada laboral que puede llegar hasta las 12 horas. Seabord impuso en los hechos la reforma laboral que se quiere imponer al conjunto de los trabajadores en la Argentina. A esto hay que sumar el avance de la tercerización, particularmente en las tareas de mantenimiento.

Desde el Sindicato de Trabajadores del Azúcar denunciaron que un gerente de la empresa intentó que se retire rápidamente el cuerpo para hacer funcionar nuevamente el trapiche. También que no permitieron el ingreso de la representación gremial, ni de la comisión de seguridad e higiene.

Tiempo antes de este brutal suceso, el sindicato solicitó la paralización de actividades ante la aparición de casos positivos de Covid-19 en la localidad de Orán, y denunció que las empresas tercerizadas trabajan con obreros de distintas provincias, a las cuales viajaban y regresaban sin cumplir con el aislamiento obligatorio. La empresa rechazó el pedido, y además contó con la visita del ministro de la producción del gobierno de Gustavo Sáenz, el macrista Martín De Los Ríos, quien fue a dar el visto bueno al protocolo establecido por la empresa. Como se ve, Tabacal, con la complicidad del gobierno, expone también a los trabajadores frente a la pandemia.

Seabord registra ya varios antecedentes. En 2007 dos jovencitos de 15 y 17 años murieron aplastados por un tractor. Todo esto ocurrió luego de las denuncias que hizo en ese momento la bancada del Partido Obrero en el Concejo Deliberante de Orán de las condiciones en que trabajaban los obreros del campo y la explotación del trabajo infantil, ante lo cual la empresa armó un operativo para tratar de que se vote la expulsión de nuestra concejal. En 2011 dos trabajadores mueren y ocho quedan heridos de gravedad, cuando un camión choca al acoplado en que eran trasladados hacia sus puestos de trabajo. Otra vez la precariedad termina con la vida de obreros de la multinacional. Estos son solo algunos ejemplos de las situaciones que sufren cotidianamente los trabajadores del ingenio.

Ante esta nueva muerte reclamamos una investigación independiente por parte de una comisión obrera elegida por los trabajadores para ese fin, que pueda establecer claramente las responsabilidades. Ingreso irrestricto a las instalaciones de la comisión de seguridad e higiene, que debe ser electa por los trabajadores y gozar de fueros gremiales y poder parar la producción ante una situación de riesgo. Fin del turno relevante, por una modalidad de trabajo discutida con la representación obrera. Basta de tercerización laboral.