Elvio Dalto, trabajador de la fábrica Rigolleau de Berazategui dedicada al vidrio, en la madrugada del miércoles 7 estaba realizando sus tareas en el sector de composición de la planta cuando una carga de varias toneladas de arena cayó sobre él provocando la muerte de forma inmediata. Cabe señalar que éste no es el primer hecho trágico que ocurre en la planta de Rigolleau: en junio de 2020, Víctor Rodríguez, de 37 años, sufrió un accidente fatal en condiciones similares en otro sector.

La fiscalía interviniente inicialmente caratuló la causa como “averiguación causales de muerte”, y con el correr de las horas imputó a dos trabajadores cambiando la carátula a “homicidio culposo”. Ante la indignación de sus compañeros, el gremio convocó en las fábricas de la zona a paros de una hora por sector desde el domingo, en repudio a los procesamientos y reclamando que se despida al gerente de planta y al de seguridad e higiene. Comunicado mediante, la conducción del gremio se excusa en vano de haber realizado reiteradas denuncias por las condiciones de seguridad.

Lucas Dalto, uno de los hijos de la víctima, accedió al lugar del hecho y pudo revelar en las redes sociales las condiciones del sector de trabajo. También relató cómo los compañeros de trabajo de su padre se solidarizaron indignados. En Rigolleau es modalidad común ser contratado con sueldos bajísimos.

Un reciente informe nacional de la OIT arrojó una estadística alarmante del 2023, donde cuatro trabajadores pierden la vida por dia por siniestros laborales: un silencio total desde la burocracia sindical, desde donde abandonaron la lucha por el control del lugar de trabajo hace décadas, cediendo completamente a las patronales el poder de explotar libremente.

El lamentable accidente laboral de Elvio Dalto, y el anterior, demuestra que no existen protocolos de seguridad laboral para las múltiples tareas de los sectores. Las inspecciones del Ministerio de Trabajo para accionar medidas efectivas contra las patronales son otro gran ausente en semejante escenario. Complicidad que se agravará bajo el gobierno de Milei, con una reforma laboral en carpeta que promete empeorar el mundo laboral.

La importancia de tener delegados y comisiones internas a la altura de las circunstancias es imprescindible en estos momentos, para unificar y organizar a los trabajadores bajo el poder suficiente de paralizar la producción si no hay procedimiento de operatoria seguro para cada tarea, priorizando la vida.

Repudiamos enérgicamente este asesinato laboral de Rigolleau y la complicidad del gremio del vidrio. Nos ponemos a disposición de la familia ¡Justicia para Elvio y Victor.

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