Al igual que lo que ocu­rrió en el diario La Prensa, la patronal de esta fábrica plástica de la Zona Norte del Gran Buenos Aires mantiene, desde hace cua­tro meses, a un delegado gremial fuera de la planta, ‘amparándose’ en el de­creto 466/88 dictado en los tiempos de Alfonsín.

La patronal no soporta que el delegado se oponga a las normas ‘flexibilizadoras’, de un sistema “ame­ricano” de doce horas dia­rias, que elimina las extras y desconoce el convenio plástico.

La patronal ‘sacó’ al de­legado de ‘circulación’ con la expectativa de provo­car la ‘desorganización’ de los compañeros y que una nueva interna más ‘afín’ a su política dejara pasar sus planes.

Sin embargo, el delega­do siguió concurriendo a la puerta de la fábrica y logró presentar una lista de lu­cha para las elecciones de Interna, que defendiera también su reincorpora­ción como delegado.

La presentación de la lista fue desconocida por el sindicato, a pesar de que reunía las condiciones re­queridas, y aunque luego tuvo que recular, la patro­nal impugnó la lista, algo que legalmente no le co­rresponde. En medio de una guerra de telegramas, cartas documentos, inti­maciones y demandas de ambas partes en el Minis­terio de Trabajo y en los Tribunales, las elecciones tuvieron lugar en el marco de una gran propaganda de la empresa de que no reco­nocería los resultados.

La Lista Naranja se im­puso en forma aplastante por el 60 por ciento de los votos, lo cual significa un doble triunfo: contra la per­secución gremial y contra la ‘flexibilidad’ laboral.

El triunfo refuerza las posibilidades de reposición en la planta del dirigente de la Lista Naranja. Los trabajadores de Faplac si­guieron el camino de los trabajadores de Clarín y otras fábricas, al elegir a delegados ´sacados’ a prepo por las patronales. Fa­plac se suma a esta honrosa tradición de lucha de nues­tra clase obrera.

La lista ganadora tiene ahora la responsabilidad de fortalecer la agrupación que se creó para la elección. Así podrá impedir la apro­bación de la rebaja salarial recientemente propuesta por la patronal. Triunfos como éstos fortalecen la moral de los trabajadores, para quebrar la persecu­ción de las patronales con­tra más de 500 delegados que está en curso en el país.