Sindicales

9/5/2002|753

Panificación 5: Hacia el control obrero

En una escondida calle de Carapachay, las paredes pintadas y la carpa del aguante sorprenden y sacuden: anuncian que hay una fábrica tomada por sus obreros. Vicente López, distrito pegado a la Capital, tiene una franca división, el este con mansiones de los burgueses y el oeste, fabril y de barrios obreros. Durante muchos años la concentración industrial fue importantísima; textiles como la Hidrófila, Blindex, autopartistas (Bendix), etc. eran los lugares donde los vecinos trabajaban. Hoy sólo algunos están funcionando, como Pepsico, otros son cementerios, como las tintorerías industriales Viercamp, y ahora, haciendo honor a generaciones de obreros combativos, está naciendo otra variante: la toma contra los cierres y los despidos.


El ánimo en la fábrica está muy alto, las obreras cuentan que su patrón cerró la planta, en octubre del año pasado, luego de echar a los últimos 23 obreros (habían llegado a ser unos 150). Las Asambleas Populares de Munro y Carapachay les proponen una lucha, y desde que se votó reabrir la Panificación hasta que se realizó pasó solamente una hora *dicen con orgullo* . El patrón se había llevado la mitad de las máquinas y pedía que lo ayuden a él porque con los obreros no quería saber nada, quería tomar a otros en forma más precaria. Ellos permanecen las 24 horas allí, para que no se lleve el resto, y esto fue lo que expusieron frente al juez. Han logrado la reconexión del agua y un subsidio municipal de 10.000 pesos para las materias primas; el Concejo Deliberante se vio obligado a acompañarlos al juzgado, pero las trabajadoras desconfían. Formaron una cooperativa por los requisitos legales y consideran que es una medida más hacia el control obrero. Como el patrón tenía una deuda muy importante con las empresas de servicios, tienen por delante resolver la reconexión de la luz y el gas. Los trabajadores van a producir sin él, porque conocen muy bien su oficio y tiene la experiencia de otros trabajadores, como los de Brukman y Zanon. Quieren ser punta de lanza y que otros trabajadores se contagien.