En las últimas semanas se reactivó la discusión en la Legislatura de la provincia de Buenos Aires sobre el régimen jubilatorio del Banco Provincia, el cual fue modificado por el gobierno de María Eugenia Vidal con la ley 15.008. Esta ley avasalló los derechos conquistados por los trabajadores del banco, ya que no solo aumentó la edad jubilatoria de 60 a 65 años, sino que también quitó el 82% móvil, llevando el cálculo del haber muy por debajo de ello.

Con el apoyo de Sergio Palazzo, secretario general de La Bancaria y ahora diputado nacional del Frente de Todos, el gobernador Kicillof presentó a fines del año pasado un proyecto propio que deroga la 15.008 y establece otro régimen. Este proyecto no se impulsó buscando una “restitución de derechos”, sino que obedece a la necesidad de contener el impacto en las arcas provinciales de la ola imparable de juicios y fallos favorables a los trabajadores contra la ley de Vidal.

Como consecuencia de esta falta de interés por los derechos de los trabajadores es que la mencionada ley no restituye la edad jubilatoria para los hombres (continúa en 65 años) y habilita como opcional y voluntario, tanto para hombres como mujeres, el continuar trabajando hasta los 70 años. Una “opción” que puede darse por la fuerza dada la pérdida del poder adquisitivo del trabajador al jubilarse.

Donde sí existe una restitución cercana a lo que regía antes de la ley Vidal es en el cálculo del haber jubilatorio. El proyecto establece un 82%, pero en este caso en base a un promedio de los últimos 120 salarios, con una actualización según la paritaria del banco.

El punto grueso del proyecto, entonces, pasa por el aumento de los aportes a la caja, para la patronal y para los trabajadores. Desde una perspectiva de estos últimos, en este punto no se puede hablar de restitución, ya que el gobierno de Kicillof plantea una suba tanto para los activos, que pasarán a aportar el 16% del salario, como de los pasivos, que aportarán un 12% del haber si la ley se aprueba. Además, quienes ingresen a trabajar al banco después de la ley harán un aporte permanente del 19% hasta su jubilación.

El proyecto que sí establece una restitución en toda la línea es el que presentó el Frente de Izquierda, volviendo al régimen previo y estableciendo una democratización en la conformación del directorio e incorporando a los cerca de 2.500 trabajadores tercerizados del Bapro (Provincia Medios de Pago S.A., Provincia Microempresas S.A., Provincia Leasing S.A., Provincia Net, Provincia Microcréditos, Provincia Seguros).

No obstante, el proyecto del oficialismo corre el riesgo de ser modificado en mayor detrimento de los trabajadores. En los últimos días trascendió que se estaba dilatando la discusión del proyecto oficialista dada la incertidumbre sobre la aprobación del mismo, lo que llevó al frente de todos a buscar acuerdos con Juntos por el Cambio. Estos acuerdos solo pueden apuntar a una degradación del proyecto para que pueda ser aprobado por parte de los diputados opositores.

Lo que queda claro es que el margen de maniobra de ambos bloques está determinado por la inacción de La Bancaria, incluyendo a la comisión interna del Bapro que responde al palazzismo. En criollo, si el sindicato y la gremial no se movilizan el destino de la caja de jubilación del Banco Provincia va a depender de las negociaciones, a espaldas de los trabajadores, que realicen el ajustador de Kicillof (100% apoyado por Palazo) y juntos por el cambio (el espacio político que impuso la 15008). Motivo de sobras para no tener ninguna expectativa favorable.

Para evitar esta situación, necesitamos una asamblea general del gremio para aprobar un plan de lucha que responda a la altura de la grave situación de la caja y que cualquier compromiso al que se llegue para que la ley sea aprobada sea discutido también en asamblea general del banco.

Desde Tribuna Bancaria llamamos a todos los trabajadores del Banco Provincia a organizarnos y movilizar para restituir los derechos conquistados.

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