Sindicales
12/3/2020
Paran los trabajadores de lanchas de pasajeros en el Delta del Tigre
Seguir
Islas del Delta - Tigre
Desde el lunes 9 comenzó un paro de los trabajadores de las empresas Interisleña, Jilguero y Delta, responsables de todo el transporte de pasajeros en la 1° y 2° sección de las islas. La medida se debe a que se les adeuda el pago del mes de febrero y el bono prometido. Debido a la intransigencia de las patronales que hicieron una propuesta inaceptable de pago en cuotas, no hay escuelas y los isleños que no contamos con transporte propio (la mayoría) estamos impedidos de ir a trabajar, atender nuestra salud y hasta proveernos de alimentos y agua potable; la situación es de aislamiento. Las empresas aducen no tener fondos para el pago de salarios, una enorme mentira que se utiliza para presionar a la provincia por subsidios ya que el transporte fluvial no está reconocido ni regulado.
La realidad es que las empresas fluviales tienen una enorme facturación oculta ya que buena parte del cobro de boletos se efectúa en negro y, si bien los isleños tenemos un boleto preferencial de entre 35 y 50 pesos el precio general es de $140 por viajar en lanchas de 70 años de antigüedad y nula inversión. El negocio es redondo sobre todo porque no hay ningún control de la provincia ni el municipio por lo cual las patronales regulan el servicio según convenga a sus ganancias modificando servicios y horarios que suelen dejarnos varados sin aviso previo ni explicación.
No es casual que el problema se dé en este momento: debido a la crisis económica y el dólar turista, el Delta explotó de turismo. Durante el verano la salida de lanchas se multiplicó por diez al igual que el trabajo de los lancheros que, además, tuvieron tareas extras de carga y descarga en la misma proporción sin que eso genere pago adicional. Sin embargo, el sindicato Somu pone más énfasis en el pedido de subsidios a las patronales que en las condiciones de trabajo de sus afiliados.
El municipio de Tigre y el intendente Zamora hasta ahora tampoco se han ocupado de esta situación de emergencia. Es parte del abandono al que está sometido el Delta: no hay reparación de muelles ni preservación de costas, barrios enteros que llegan a estar dos semanas sin luz, falta de plantas potabilizadoras e inseguridad creciente. Todo recae sobre los vecinos que tenemos que hacernos cargo hasta de la construcción de las estacadas que impidan los derrumbes de las costas. A eso se suma que la única actividad rentable es el turismo que se ha multiplicado sin la más mínima infraestructura por lo cual genera un desastre al ecosistema por el desmonte, el desgaste de suelos y costas, la contaminación sonora y sobre todo de residuos que han provocado una plaga de ratas.
El paro de los trabajadores tiene que servir como puntapié inicial para la organización de los isleños y reclamar:
*Regulación de la Provincia del servicio de transporte y apertura de los libros de las empresas fluviales
*Responsabilidad del municipio de Tigre sobre la preservación de las costas y los muelles
*Instalación de redes eléctricas y plantas potabilizadoras
* Preservación del ecosistema, las especies nativas y los humedales