Sindicales

17/6/2010|1133

TELEFÓNICOS

Pararon hasta las piedras por el 35%

Empujemos por paro activo y plan de lucha

El paro telefónico del 11 de junio –convocado por Foetra/Fatel, Foeesitra, Fopstta (supervisores) y hasta jerárquicos (Upjet)– tuvo un acatamiento superior al 95% y en muchos casos del 100%. El paro descomunal fue nacional y demostró la fuerza en marcha para arrancar el aumento después de años de retraso. Están dadas las condiciones para un paro con movilización de masas en las calles porteñas, en un marco de paros progresivos como en nuestros mejores tiempos.

El único Sindicato que no llamo a parar fue Cepetel (Centro de Profesionales de las Telecomunicaciones), de la CTA degennarista, que agrupa a los Profesionales de las Telecomunicaciones aduciendo que “no fueron invitados a coordinarlo”. El detalle importa sólo políticamente para caracterizar el sector porque el paro los pasó por arriba.

La medida dejó un mandato clarísimo para los cuatro sindicatos y federaciones: no se abrió una sola oficina Comercial de Telefónica y Telecom. Los sectores técnicos pararon por completo, arrastrando incluso a los tercerizados que no pudieron ingresar a las centrales y no se despachó trabajo. En numerosos edificios, como República, se recorrió los pisos paralizando las actividades y la atención de los clientes, incluso de la oficina comercial que pertenece a Movistar, la que aún se encuentra tercerizada. El tema de los tercerizados fue muy discutido en los días previos. La organización de los tercerizados, más que nunca, ha pasado a depender del desarrollo de una política independiente de las empresas y el gobierno, algo ausente por parte de Foetra Buenos Aires.

La preocupación de las empresas en relación con el paro quedó expuesta en los mensajes y comunicados enviados en la semana previa al paro, donde pedían a las organizaciones sindicales “evitar el conflicto”, “prudencia” y “responsabilidad” –en la misma línea de Moyano y el gobierno. Telefónica incluso llegó a plantear que el pedido de aumento era “desmesurado” y “no acorde con las limitaciones del marco regulatorio”. Lo que puede entenderse como parte de un lobby patronal para que se liberen las tarifas y les permitan a las telefónicas ingresar de lleno a la televisión por cable.

Las patronales telefónicas vienen obteniendo ganancias récord. Como lo demuestra el interés de todos los grupos empresarios y del gobierno por ingresar a Telecom, cuyo 50% aún continúa en manos de Telefónica.

Las patronales temen que se despliegue un ascenso en el gremio, echando por tierra todo el trabajo de desmovilización de estos años, tras la derrota inducida de la huelga por tercerizados y tras los arrugues salariales a mano de los topes de Moyano (y Yasky, al que reporta el adjunto Marín), por eso se rumorea que estarían pidiendo la conciliación obligatoria para postergar la discusión.

Se acabó el verso de la azul y blanca de “que no tenemos fuerza para ganarle un paro a las empresas” y que “el marco político no da”. Los obreros de la alimentación de Córdoba llegaron al 35,2% de aumento salarial saltando la conciliación obligatoria y con la huelga general. El 35% de aumento es apenas un vuelto para estas patronales.

Necesitamos un plan de lucha en serio. Vamos por la reincorporación de Manuel Salguero de Telecom en Córdoba, despedido en forma antisindical e ilegal por pedir la elección de delegados en su edificio, y la de Hugo Escalante de Telecom en Buenos Aires que viene peleando por su reincorporación hace más de tres meses. Por el 35% sobre todos los rubros y 2% por año de antigüedad. Ni un telefónico despedido. Unidad de los efectivos y tercerizados. No al vaciamiento y la polifunción. Que se convoquen paros progresivos y una gran movilización de todo el gremio telefónico.