El gremio bancario llevó adelante un paro nacional bancario de 24 horas el pasado viernes 28. La adhesión fue masiva en cada sucursal y sector central, pese a que las patronales realizaron un fuerte operativo de aprietes contra el activismo.

 

La medida incluyó también una movilización a la cual asistieron más de diez mil bancarios que, luego de un mes de plan de lucha, por fin pudieron salir de las sucursales y edificios centrales para ganar la calle con su reclamo. Las anteriores medidas del plan de lucha no contemplaban el abandono del lugar de trabajo.

 

El acto de cierre de la movilización copó la avenida Corrientes desde la calle Reconquista hasta el Obelisco. Desde el escenario, Sergio Palazzo aseguró que en caso de no haber respuestas se convocaría a “un paro mucho más fuerte que este”.

 

Según las palabras de Palazzo, la próxima medida será analizada en una reunión del Secretariado Nacional de La Bancaria, el próximo miércoles. Si bien en su discurso sostuvo el planteo de la reapertura de la paritaria, dejó entrever que aceptarían un bono más importante que el de los 2.000 pesos, que discutieron el gobierno y el triunvirato de la CGT.

 

La intransigencia de las patronales frente al reclamo de la reapertura es evidente, teniendo en cuenta que el paro fue convocado hace 25 días, pero decidieron no moverse hacia una postura de negociación u oferta pública. Todo lo contrario, lanzaron la provocación de la apertura de sucursales los fines de semana por el blanqueo (HSBC), otra instancia en el ajuste sobre nuestras condiciones de trabajo.

 

En este sentido resulta urgente que las asambleas y plenarios de delegados en cada banco se posicionen por la continuidad del plan de lucha, replicando el paro por 48 horas por la reapertura de las paritarias y contra las reestructuraciones y ajustes que las patronales tratan de imponernos.

 

Debemos desarrollar el plan de lucha bancario, ante la enorme entregada de la burocracia de la CGT unificada que abandonó la perspectiva de un paro nacional a cambio de un bono absurdo y ni siquiera garantizado. Resulta imperioso unificar nuestro reclamo con el resto de los gremios en lucha como los estatales, los docentes, los médicos bonaerenses.