El repudio de la docencia provincial al acuerdo salarial del Suteba con Solá, abrió un curso de lucha que la burocracia se empeña en cerrar. Pe­ro no puede.

La semana pasada, la docencia les pasó por encima a las burocracias del Suteba y de la FEB, que negociaron con el gobierno hasta último mo­mento el levantamiento de las medidas de fuer­za, a cambio de migajas. Sólo doce horas antes de que comenzaran la Jomada de Reflexión sin alumnos y el paro de 24 horas, ratificaron las me­didas.

También le pasó por encima al gobierno, que lanzó una “propuesta de ocho puntos" que era puro engaño, y que establecía un achatamiento salarial, no un aumento de salarios. El gobierno propuso garantizar que ningún docente gane menos de 600 pesos en mano, con lo que sólo puso de manifiesto la miseria en la que se en­cuentra la docencia bonaerense.

El clima se terminó de armar a medida que, gradas a la difusión hecha por los Sutebas y los activistas de la oposición, los compañeros se iban enterando de la “propuesta Solá" de refor­ma educativa, que introduce criterios de “pro­ductividad" y flexibilización en la tarea docente.

La jomada y el paro fueron un triunfo masi­vo de la docencia contra el gobierno y la burocracia.

Hay que darle continuidad al plan de lucha: paros progresivos hasta obtener los 250 pesos de aumento de emergencia al básico, los 800 pesos de salario básico para todos, y la derrota de la reforma antieducativa de Solá-Kirchner.

En ese camino, es fundamental la participación en el Segundo Encuentro de Delegados y Representantes de Escuela convocado por los Sutebas opositores, que se realizará el próximo sábado 13 de noviembre, en la Facultad de Ciencias Sociales, sede Parque Centenario, desde las 11 horas.