Sindicales

24/4/1997|536

Parazo en Fiat

El 100% de los trabajadores de la ex Cormec y más del 50% de los de la nueva planta de Fiat iniciaron un paro de 24 horas el jueves 17, a las 6 de la mañana. El paro fue garantizado por un piquete de más de 600 trabajadores de los turnos mañana y tarde, que esperaron la salida del turno noche; allí, una asamblea votó marchar hasta el centro de la ciudad para encontrarse con las columnas de Luz y Fuerza, el Sipos, los estudiantes y bancarios; 1.000 trabajadores caminaron los 5 kilómetros que separan a Ferreyra del centro.


La patronal lanzó varias maniobras para impedir el paro; aseguró a los trabajadores que si entraban a las 4 de la mañana se les pagaría al doble las dos primeras horas sin que las trabajaran, se les daría un desayuno americano y un almuerzo; habilitó varias puertas de ingreso, alejadas entre sí, y los invitó a parar una hora por turno como lo había decidido el Smata. También montó una intimidación en la puerta, colocando a todos los jefes y jerarcas para que los trabajadores se sintieran marcados; con bombas de estruendo y al grito de “Tanos, boludos, los premios y el Palio se los meten en el culo”, los hicieron meterse en la planta.


Nada sirvió. Desde las 3 de la mañana empezaron los piquetes, todas las puertas fueron cubiertas y se desarrolló la asamblea más importante de los últimos tiempos. Los piquetes, innecesarios ya, se mantuvieron a la entrada de los turnos tarde y noche; a esa hora, la desmoralización patronal ya era evidente, ni siquiera abrieron la puerta de los tarjeteros.


El paro unió al conjunto de fábrica y a los despedidos que desde hacía una semana mantenían carpas durante las 24 horas en la puerta de fábrica. La alegría y el entusiasmo fueron la constante. Los trabajadores de Fiat volvieron a ocupar el centro de la escena política provincial.