Sindicales

26/4/2023|1667

Parazo multicolor en Buenos Aires por la reapertura de paritarias

La docencia combativa, frente al Palacio Pizzurno (imagen de archivo)

El comienzo de la jornada de lucha de 48 horas de paro del martes 25, convocada por los Suteba multicolores, fue una huelga masiva en toda la provincia con un promedio superior al 60%, pero con picos del 100% en Marcos Paz y Ensenada, más del 80% en Tigre, Matanza, Mar del Plata, San Martín, Tres de Febrero, Lomas de Zamora, Bolívar, Ezeiza, por citar algunos ejemplos. Ese mismo día, junto a las y los docentes de Ademys (también en paro), se realizó una numerosa concentración en el Ministerio de Educación nacional.

El reclamo de la docencia fue por un salario familiar que en un cargo cubra la canasta familiar indexado por inflación, la defensa de las condiciones de trabajo contra el avance de una reforma laboral de hecho que está destruyendo el Estatuto Docente, por infraestructura y obras que no existen, creación de todos los cargos faltantes, contra el vaciamiento del Ioma y sus prestaciones, becas para todes les estudiantes y comedores universales en las escuelas, que se efectúen los trámites jubilatorios de les compañeres (una reforma previsional en los hechos) y por la defensa del IPS, por el aumento del presupuesto educativo y el fin del pago de la deuda externa. Un plan de lucha que enfrenta el ajuste general del gobierno del Frente de Todos de Axel Kicillof.

El paro completó 48 horas el miércoles 26 (salvo Bahía Blanca que paró 24 horas) e incluyó movilizaciones a las secretarias de Inspección en muchísimos municipios en repudio a los aprietes de las autoridades y la burocracia sindical para que las y los docentes no parasen. Pero se mantuvo firme y fue efectivo: a pocas horas de inicio de la primera jornada de huelga, el gobernador Kicillof citó a paritarias para el 3 de mayo, en la que se pone al rojo vivo la actualización salarial.

La docencia enfrentó los aprietes de Kicillof y Baradel

Apenas se anunciaron las medidas, el Ministerio de Educación bonaerense lanzó una guerra contra el paro, con mentiras, comunicados y aprietes, profundizando la ofensiva que ya había desenvuelto con el paro de 24 horas del 1° de marzo. Conscientes de que ello iba a ocurrir, las directivas de los Suteba multicolores de Tigre, Marcos Paz y Bahía Blanca, junto a las decenas de congresales multicolores del Suteba, ya habían presentado la convocatoria de las medidas en el Ministerio de Trabajo provincial y en las dependencias de Trabajo en los diversos distritos, justificando sus motivos y el cuadro legal para su realización, desmintiendo los comunicados de la Dirección General de Cultura y Educación, que “informaba” a la comunidad que no había ninguna medida de fuerza registrada y que cualquier paro sería ilegal.

Durante las 24 horas del día previo a las medidas y durante todas las jornadas de paro, se denunció y enfrentó las amenazas de consignar los días de huelga como injustificados, e incluso de avanzar en sanciones. La dirección baradelista de Suteba se plegó abiertamente a la campaña del “paro ilegal” y actuó como rompehuelgas al interior de las escuelas.

La ofensiva, sin embargo, provocó una indignación generalizada, incluso de directoras/es que se negaron a aplicar los aprietes de la DGCyE, en muchos casos de parte de equipos directivos completos.

Con la bronca y la unidad de la mayoría de la docencia, los paros se abrieron paso, en medio del derrumbe económico del gobierno, de la corrida cambiaria y del mayor incremento del dólar de todo el período de gobierno de FdT, y de la escalada imparable de la inflación que carcome diariamente los salarios.

El 3 de mayo, Kicillof convocó a paritarias, y la Multicolor se movilizará para hacer oír sus reclamos. Además, una próxima reunión provincial multicolor evaluará la situación luego de este enorme paro de 48 horas y resolverá la continuidad del plan de acción, incluyendo una gran movilización a la Gobernación, para rechazar el ajustazo educativo de Kicillof.

https://prensaobrera.com/sindicales/la-cgt-entre-massa-y-la-embajada-norteamericana