Mientras la patronal baja propuestas de rebaja salarial, los sindicatos aeronáuticos se dedican a sacar comunicados donde ni siquiera informan qué porcentaje solicitan, ni qué ofrece el gobierno. La indignación de los trabajadores recorre los aeropuertos

En el transcurso del mes de mayo, los Sindicatos Aeronáuticos Unidos (APA, APLA, APTA, UPSA) que tienen la representación legal del personal de tierra, pilotos, técnicos y personal jerárquico, han sacado 3 comunicados donde informan que están negociando con el gobierno las paritarias de Aerolíneas Argentinas e Intercargo.

El último de ellos dice que “frente a la intransigencia empresaria, reafirmamos que no vamos a resignar nuestros reclamos (…). Los salarios no pueden seguir perdiendo contra la inflación”.

El propio comunicado es una confesión de que han dejado perder los salarios contra la inflación durante todos estos años. Se calcula que la pérdida salarial promedio en los últimos 5 años ha sido de más del 60%. La última cifra de aumento ha sido del 25%, con una inflación que supera el 44%.

En el caso de la AAA, que representa a tripulantes de cabina y se reúne por separado con el gobierno, ha comunicado el jueves que la nueva propuesta bajada por el gobierno “supone una mejora sustancial respecto de la anterior, y será evaluada en los próximos días para continuar acercando posiciones”.

Ambos sectores, si bien negocian por separado, comparten la misma orientación y son una pata más del ajuste del gobierno y la presidencia de Aerolíneas Argentinas. Ya no sólo no convocan a reuniones, asambleas o acciones de lucha, sino que ni siquiera informan qué cifras de aumento solicitan a las patronales o qué ofrecimiento se hace desde el gobierno. Todo queda en reuniones a puertas cerradas, donde en los dos lados del mostrador están los representantes de las distintas facciones del partido gobernante.

Así es como los aeronáuticos venimos perdiendo miles de puestos de trabajo, padecemos suspensiones, la destrucción de nuestros convenios colectivos y una pérdida abismal del poder adquisitivo de nuestros salarios.

Pero frente al quietismo que intentan imponer las burocracias sindicales, vienen apareciendo fisuras, donde los reclamos de los compañeros aparecen en la superficie.

Es lo que ocurre con los trabajadores del Call Center de Aerolíneas en una carta titulada “Alta en el cielo, baja en salarios”, donde denuncian que cobran salarios “cercanos a la línea de indigencia (…), contrayendo deudas para adquirir los alimentos de la canasta básica”. Incluso exponen la criminal insistencia en la vuelta al trabajo presencial en el marco de la pandemia, sin necesidad operativa, poniendo en riesgo la vida de cientos de compañeros y sus familias.

A su vez, plantean que “la gestión de Pablo Ceriani demostró venir a continuar la misma política que la empresa venía sosteniendo con los trabajadores” durante el macrismo y que ante los reiterados pedidos a la conducción de APA, desde el sindicato no se han dignado a convocar siquiera a una reunión por Zoom

Otro sector que está en movimiento por las paritarias es el de los trabajadores de tránsito aéreo nucleados en ATEPSA, que vienen de votar en una masiva asamblea nacional medidas de fuerza que incluyen paros en distintas franjas horarias dependiendo de los tipos de vuelos y los días de la semana.

El conflicto es por la cláusula de revisión de la paritaria 2020 que debió otorgarse en febrero, pero ante la cual el gobierno no hizo una sola propuesta de mejora en estos 3 meses.

Frente a las medidas, el gobierno volvió a declarar la conciliación obligatoria, la cual es completamente ilegal porque ya que fueron conciliados por la paritaria 2020 a fines de ese año. Los trabajadores están realizando una campaña de visibilización en todos los aeropuertos con el lema “Conciliados, pero no callados”, para tomar impulso y retomar el cronograma de medidas de fuerza cuando se venza la conciliación.

Para que este conflicto triunfe, es clave basarse en las asambleas y plenarios de delegados y no tener expectativas en la directiva del sindicato. Recordemos que la conducción de ATEPSA firmó a principios de enero un acuerdo del 25%, que fuera repudiado por sus trabajadores, luego de que los Sindicatos Aeronáuticos Unidos aprobaran un acuerdo idéntico para Aerolíneas Argentinas.

Hoy más que nunca es hora de poner a todos los sindicatos aeronáuticos en pie de lucha por las paritarias. La realidad demuestra que donde hay sindicatos que se basan en la fuerza de los trabajadores o en las autoconvocatorias, se logra quebrar los techos del gobierno. Es lo que muestra el 54% conseguido por el sindicato del neumático o el 53% conseguido por los trabajadores autoconvocados de Salud de Neuquén.