Sindicales

12/4/2012|1217

Bancarios: el moyanista Palazzo en la ruta de Zanola

-Exclusivo de internet

Pasados cuatro meses del inicio de la paritaria, la burocracia está decidida a cerrar “lo más rápido posible”, según señaló el secretario de prensa de La Bancaria, Berrozpe (Infobae, 3/4).Este apuro no tiene correlato en las medidas de lucha del sindicato, el cuale no ha convocado ni a una movilización, como tampoco ha realizado asambleas en los bancos para discutir y elevar los reclamos de los trabajadores.La dificultad que tiene la burocracia -y éste es el verdadero motivo del atraso- es que los banqueros siguen ofreciendo el 18% y todavía se está a la expectativa del verdadero rostro del tarifazo (un aumento del transporte público y el mantenimiento del impuesto al salario pueden dejar el acuerdo en un retroceso salarial muy marcado).

Ante esta situación, el gremio especula cerrar en “cuotas” y, de esa forma, ocultar un magro acuerdo, el que una gran parte del gremio no va a sentir porque “te lo come Ganancias”. Además de ganancias, las preocupaciones de los trabajadores están ligadas a las condiciones laborales -las que se vienen violando sistemáticamente- y es la propia burocracia la que garantiza los incumplimientos de la patronal. Berrozpe reclama a los banqueros el pago de las horas extras, ¡la burocracia no le cobra ni las horas extras! Vergüenza.

Los banqueros han profundizado durante toda la etapa kirchnerista una flexibilización laboral que ha dejado en el olvido la carrera bancaria. Estamos hablando de un gremio que tiene unos 15 mil trabajadores tercerizados (en tareas como limpieza, seguridad, mantenimiento y sistemas); a lo cual hay que sumar los call centers tercerizados, unos 15 mil trabajadores más -los que en lugar de ir achicándose luego de la lucha de 2010, se fueron agrandando.

Todos estos problemas están cultivando un malestar grande entre los trabajadores, que es reprimido por la burocracia y los banqueros cada vez que se expresa. El despido de activistas es moneda corriente, principalmente aquéllos que no han podido organizar su trabajo en pos de solucionar los problemas planteados.

Mientras esto pasa, la oposición está completamente paralizada. No sólo no ha convocado a asambleas en sus bancos para discutir un pliego de reivindicaciones, sino que se empeñan en vaciar los plenarios de delegados de base. Esta situación ha llevado a que la burocracia recupere el Banco Nación, luego de años de dirección opositora, en una elección que ha dejado “grogui” a más de un compañero opositor.

En el Provincia, se transita un camino similar -con la diferencia que el zanolismo apuesta a la cooptación de la interna (situación que ha avanzado mucho). La interna del Banco Ciudad viene de una derrota en diciembre, propiciada por el macrismo y la burocracia K (ver Prensa Obrera Nº 1.208).

El activismo del gremio ha hecho una experiencia en estos años con el centroizquierda. La burocracia, en lugar de profundizar la crisis que tiene, le ha permitido que se reacomode. Esta experiencia comienza a reflejar un crecimiento de las posiciones de Tribuna Bancaria, ligada principalmente a la juventud del gremio.

Para revertir este impasse es urgente la convocatoria con todas las fuerzas a plenarios de delegados de base y asambleas por banco. Son los bancos opositores los que tienen que marcar el ritmo de la paritaria y no la burocracia.