Sindicales

1/6/2023

Paritaria bancaria: otro aporte a la “paz social” de Massa y Kelly Olmos

"Kelly" Olmos y Sergio Palazzo.

El acuerdo salarial que informó a los medios la Asociación Bancaria -66% de enero a julio- en realidad representa bastante menos: un 54,5% (y en cinco cuotas). Ello es así porque consta de pagos no remunerativos y de porcentajes que no se indexan en línea con la inflación, sino que se suman de manera no acumulativa sobre el salario de diciembre de 2022. De este modo, el aumento anual real es por lo menos 13 puntos menos de lo que La Bancaria promociona.

Despejado el dibujo, el acuerdo repite el esquema de los últimos años: corremos a la inflación desde atrás.

Además, se pactó un bono de $342.000 pesos por el día del Bancario a cobrar en noviembre.

Lo que La Bancaria caracteriza como “un logro” de la firmeza en la negociación, también merece una clarificación.

La amenaza de adoptar medidas de fuerza en caso de no llegar a un acuerdo no pasó de un comunicado (titulado “El tiempo se acaba”). No hubo asambleas, ni plenario de delegados, ni ninguna instancia de movilización de la base. El mismo Sergio Palazzo destacó en las redes “el marco de paz y buen diálogo” con el que se desenvolvieron las reuniones con las cámaras y el ministerio.

Esa predisposición de las patronales es muy elocuente; una paritaria cerrada sin la menor acción gremial, por lo general, evidencia que el margen para reclamar era más amplio.

El paquete salarial que se acordó no solo es inferior a la pérdida acumulada en la escala salarial por efecto de la inflación, sino que, medido en pesos y comparado con los beneficios patronales, es directamente una migaja.

Los bancos vienen acumulando ganancias siderales producto de la especulación financiera, los préstamos a tasas usurarias y el enorme negociado de las Leliqs. Por caso, “el banco Santander Argentina registró el año pasado una ganancia neta ajustada por inflación de $74.949 millones (unos 368,3 millones de dólares), un 256% más que en 2021”.

Pero a este panorama se suman los miles de puestos de trabajos que se perdieron producto de la digitalización o las decenas de sucursales bancarias cerradas a lo largo de todo el país y la polifunción que convierte al convenio colectivo en letra muerta.

Como se sabe, Palazzo y La Bancaria ocupan un lugar destacado en el andamiaje sindical que sostiene al gobierno del Frente de Todos. La ministra de Trabajo, Raquel “Kelly” Olmos, declaró en un reciente reportaje que las paritarias aseguran “la paz social en la Argentina”. Se refirió, claro, a las que firma la burocracia dentro de la pauta oficial, inferior a la inflación. La paritaria bancaria se incluye en esa larga lista.

La defensa del salario, los puestos de trabajo y el convenio colectivo requieren de una nueva dirección de movimiento obrero, independiente de los gobiernos y los partidos capitalistas.