Paritaria Camioneros: Moyano cerró con los topes del gobierno


El acuerdo alcanzado por el sindicato camionero del 31,5 por ciento en tres cuotas quedó lejos de lo conseguido por los aceiteros o los estatales de Mendoza.


Los medios han salido a decir que la paritaria superó los topes del gobierno;pero eso es falso, ya que las dos primeras cuotas (17 por ciento en julio y 8 en noviembre) cierran el año con un 25 por ciento y la tercera se cobra recién en marzo de 2016.


Los básicos que se ocultan detrás de sumas y acuerdos por empresa oscilan entre los 8 mil y 9 mil pesos; una cantidad de reclamos como plus y otras sumas, jubilación a los 55 años para choferes, 6 horas por insalubridad, pase a planta de tercerizados,etc.fueron nuevamente postergados.


De esta manera y a espaldas de los trabajadores el moyanismo ha seguido la línea de los techos oficiales.Las patronales argumentan una caída del 20 por ciento en los precios nacionales y del 50 a nivel internacional, pero, como varias empresas del transporte y el petróleo, estas se han beneficiado a lo largo de los años con jugosos subsidios estatales y provinciales; ese es el caso de Cliva (Roggio) o Martyn y Martyn entre otras; que además han sobrefacturado en licitaciones derecolección que luego deben pagar los usuarios con aumentos en los impuestos y tasas municipales.


Ahora las patronales pretender ir por mas y pidenel"sinceramiento" de las tarifas congeladas desde 2013, que vendrá de la mano de los Macri, Scioli o Massa.


Mientras el régimen de suspensiones y despidos en diferentes ramas sigue haciendo estragos. En Correo, el traspaso de parte del trabajo hacia la logística y la tercerización del servicio postal tuvo como consecuencia la desvinculación directa de personal contratado y parte del efectivo de las empresas privadas. En Recolección sucede lo mismo con los traspasos o cambios de firmas, que dejan excluidos a gran parte del personal, tomando nuevo o como variantevolviéndolo a contratar pero sin reconocerles la antigüedad.


Párrafo aparte merece el impuesto al salario que ha sido borrado de la agenda de discusión paritaria; queda claro que el moyanismo no tiene el mínimointerésen llevar adelante una lucha contra este impuesto confiscatorio, ni en su propio gremio.