Luego de cerrar a la baja, en noviembre pasado, el tramo 2020 de la paritaria de la alimentación, que va hasta abril de este año, la conducción del Stia (Sindicato de Trabajadores de la Industria de la Alimentación) junto a la cámara empresaria (Copal), vienen apostando a dilatar la discusión.

El 30 de marzo, a un mes de comenzar la revisión, el Stia realizó un plenario de secretarios generales que dio su apoyo para que se tomaran medidas y como límite se puso la reunión del 5 de abril, la que fue postergada para el 6 de abril excusándose en el pedido de una reunión presencial a pedido de las patronales.

Luego de que ésta fracasara, la burocracia resolvió “un bocinazo” para el 8 de abril, como una acción que pretende encubrir su negativa a organizar un verdadero plan de lucha del gremio. Una verdadera burla para los trabajadores de la alimentación, cuyo sueldo básico no llega a los $54.000, muy por debajo de la canasta de pobreza.

Estamos ante una paritaria en la que los trabajadores de la alimentación somos nuevamente convidados de piedra, con una conducción que resuelve a nuestras espaldas acciones testimoniales a la medida de las patronales y el gobierno. Una clara expresión de su sometimiento a la política de pacto social del gobierno, que pretende imponer paritarias a la baja. Una política que se encarna en el Consejo Social y Económico que pretende paritarias del 29% al 35%, cuando con un promedio de inflación mensual del 4%, se proyecta para fin de año una inflación del 50%.

Con el 10% de aumento que propone la dirección del Stia, seguiremos condenados a salarios de pobreza.

Organicemos nuestros reclamos, vayamos al Plenario de la CSC

La paritaria 2020-2021 también está marcada por la ausencia de elecciones sindicales. Por el Covid-19 se suspendieron todas las elecciones hasta agosto.

En el marco de una segunda ola que se precipita, el gobierno abre sin condiciones las escuelas, pero no habilita la actividad sindical. Están postergadas las elecciones de comisiones directivas y de delegados, lo cual atenta contra la organización de nuestros reclamos en los lugares de trabajo.

En el gremio de la alimentación, donde la actividad fue declarada esencial, elegir delegados no debería representar ningún riesgo adicional al que ya afrontamos durante todo este periodo de pandemia.

Los trabajadores de la alimentación debemos poner en pie nuestros reclamos mediante la deliberación, con asambleas en nuestros lugares de trabajo. Esto es fundamental para discutir y hacer cumplir los protocolos sanitarios en esta segunda ola.

Debemos organizarnos para recuperar las comisiones de delegados y directivas, para poner en pie un sindicato de independencia política, que defienda la democracia obrera, los salarios, los puestos de trabajo y sus condiciones, que promueva objetivos comunes a todos los trabajadores de la alimentación.

Este sábado 10 de abril todos los delegados antiburocráticos y activistas de la alimentación tenemos la oportunidad de debatir y compartir en el Plenario de la Coordinadora Sindical Clasista la experiencia de la recuperación de sindicatos como el Sutna, Ademys, los Suteba multicolores y Amsafe Rosario. Desde Tribuna de la Alimentación invitamos a todxs lxs trabajadorxs de nuestro gremio a participar y poner en pie la recuperación del Stia para los trabajadores.

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