Sindicales

1/2/2023

Paritaria estatal nacional: la revisión agrava la destrucción de nuestro salario

Organicemos el rechazo de la revisión paritaria del gobierno, la burocracia y el FMI.

Tribuna Estatal.

Paritaria estatal.

El gobierno, Andrés Rodríguez (UPCN) y Cachorro Godoy (ATE) han pactado una revisión de la paritaria estatal nacional 2022 del 23,3%, en tres cuotas, hasta mayo. Aunque se calculan sobre enero, mes en que se termina de cobrar la pauta del 60%, no resuelve nada. Por el contrario, agrava la destrucción de nuestro salario.

Es que si bien la pauta se eleva de 60 a 97% se cobrará completa solo en mayo, el último mes del acuerdo y a un año después de convocada la paritaria. Mientras nuestro salario hoy sigue debajo de la inflación anual, sin que se restituya lo robado durante estos meses.

Además, sobran razones para desconfiar de ese 97%. La propia política de ajuste oficial lo cuestiona. Con las devaluaciones regaladas a los sojeros y los tarifazos ejecutados por encargo del FMI, el BCRA ya proyecta una inflación de 98,4% para 2023.

Pese a lo propagandizado, el acuerdo no elevó ninguna base salarial. Enero viene rebajado por la inflación récord del 94,8% del año pasado y arrastra la brutal pérdida de casi 35% en los últimos 8 años, por sucesivos acuerdos firmados a la baja, incluído el de mayo de 2022. La recomposición no existe.

Lo único que se eleva es la pobreza entre lxs estatales: en mayo de este año las categorías testigo del convenio mayoritario (Sinep) quedarán en el rango de los $116.600 (D0) y $133.700 (C0) ¡Pero la línea de pobreza ya está hoy en $152.000! El salario estatal continúa a kilómetros de la canasta de consumos mínimos que mide ATE Indec en $238.680.

¿Y el pase a planta? Ni noticias. De las 11.000 vacantes anunciadas en la revisión de septiembre, tampoco. Menos aún del total de 30.000 celebradas en diciembre de 2020 para intentar encubrir el único aumento de 7% en pandemia. En año electoral y ante un cambio de gobierno, Alberto Fernández, Cristina Kirchner y Sergio Massa juegan con la estabilidad laboral de miles de estatales precarizadxs. Así, le sacan todo jugo posible al congelamiento de la planta prometido a los bonistas y al FMI en su plan de austeridad.

El anuncio de revisión del régimen de licencias es un peligro si queda en manos del gobierno y la burocracia. Son quienes lo vienen torpedeando con el presentismo, que le pone precio a las
licencias.

Superemos a la burocracia

Las burocracias que dirigen UPCN y ATE entregaron una vez más nuestro salario y la estabilidad laboral. Sin deliberación ni mandato. Violentan la tarea básica de un sindicato. A cambio, el gobierno sigue premiándolos con el bochornoso descuento de 0,5% a no afiliados.

Andrés Rodríguez, tras firmar sin chistar, declaró que para la negociación 2023 apuesta a la baja de la inflación. En criollo, pone la paritaria estatal al servicio de los techos salariales del gobierno.

La Verde de Cachorro Godoy de ATE celebra que seguimos ganándole a la inflación. Pero vienen firmado acuerdos a la baja sistemáticamente. En el acta complementaria admiten que hay estatales debajo de la línea de pobreza. A renglón seguido reclaman que no se restrinjan las horas extras. Junto a Yasky y el kirchnerismo sindical, reclaman una suma fija que en lugar de elevar la base salarial busca achatar escalas. Por su parte, la Verde y Blanca de ATE Capital embolsó sus críticas a Godoy y junto a él ahora celebra que conseguimos un 97%.

La integración política de UPCN y ATE con el gobierno (nuestra patronal) es brutal y busca atarnos de manos para que no reclamemos.

Debemos superar este bloqueo con el método planteado por el Sutna, lxs residentes y concurrentes de CABA, y lxs compañerxs del Garrahan, que con la lucha enfrentaron los recortes salariales durante 2022. Lxs trabajadorxs del Posadas ya están luchando por salario y marcan rumbo.

Es necesaria una asamblea general de estatales, afiliadxs y no afiliadxs, para organizar un plan de lucha con medidas progresivas. Organicemos reuniones y asambleas en los lugares de trabajo para impulsar la lucha. En cuotas no vivimos: por una recomposición del 80% en una cuota, actualización mensual por inflación y que nadie gane menos que el costo de la canasta familiar ($238.680) ¡Basta de estatales abajo de la línea de pobreza! Fin de las dilaciones: aplicación inmediata del pase a planta.

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