La convocatoria a la paritaria docente en la provincia de Buenos Aires repitió lo sucedido la semana pasada: no hubo oferta salarial por parte del gobierno de Kicillof ni reclamo concreto por parte del Frente de Unidad Docente Bonaerense (Fudb) que integra Suteba. Esta indefinición sigue tensando la cuerda cuando faltan dos semanas para el inicio formal del ciclo lectivo y cuando la docencia ya se ha reintegrado a las escuelas.

No hubo oferta a pesar de que inflación de enero fue del 20,6% profundizando la enorme caída, que deja a toda la escala docente por debajo de la pobreza. La “paritaria” de la que participaron representantes del Ministerio de Trabajo, Economía y de la Dirección de Escuelas postergó todo aumento después de que el ministro de Educación Alberto Sileoni, por boca de Kicillof, “advirtiera” que no están dadas las condiciones para seguir pagando los sueldos completos por el corte de las transferencias educativas a la provincia.

Sobre esta última cuestión, el comunicado del Fudb no dice una palabra y se muestra comprensivo con el gobernador “ante la crítica situación”, cuando lo que corresponde es rechazar de plano toda poda salarial y reclamar el pase de todas las sumas al básico (los ítems en cuestión, empezando por el Fondo Educativo, representan el 10% de los salarios de bolsillo).

El texto que lleva las firmas de Suteba, FEB, Uocra y Amet omite todo monto o porcentaje de reclamo salarial a la espera de una “propuesta a la brevedad”, es decir que va a la rastra del ajuste que se traslada directamente a los bolsillos de los trabajadores. Ni Baradel ni el resto de la burocracia sindical han convocado a asambleas y cuerpos de delegados para que la docencia intervenga, a pesar de que a la licuación de los salarios por inflación se suma la crisis de atención sanitaria del Ioma, el retraso de la salida de las jubilaciones a cargo del IPS, la crítica situación de infraestructura escolar y el hambre en las barriadas que golpea directamente sobre los estudiantes de la escuela pública y sus familias.

Los dirigentes docentes de la CTA y la CGT, enrolados en el Fudb, son tan tolerantes con Kicillof como antes fueron “comprensivos” y apoyaron el megaendeudamiento en la Legislatura bonaerense. Las direcciones docentes se han declarado en “alerta y movilización” contra el ajuste a los fondos educativos -que Milei y Caputo retienen ilegalmente- sin embargo siguen postergando la convocatoria a un paro nacional y plan de lucha con movilización y continuidad cuidando su relación con los 24 gobernadores provinciales que ajustan los salarios en sus distritos, incluido Kicillof.

Los gobiernos provinciales ajustadores trinan contra los recortes del gobierno nacional (“no hay condiciones para iniciar las clases”) mientras que se curan en salud para prevenir todo reclamo de aumento de salarios. Un frente único con los gobernadores, que se extienda desde el PJ a la oposición amigable, maniata a la Ctera y al Suteba para salir a la calle y ponerle el cuerpo a un Plan de Lucha. De hecho no aparecieron por el Congreso cuando se trataba la infame Ley Ómnibus y se reprimía a la izquierda, el movimiento piquetero y el sindicalismo combativo que integra la Multicolor.

El Frente de Unidad Docente Bonaerense vuelve a la carga en el comunicado con el reclamo de un Convenio Colectivo de Trabajo docente cuando Milei desconoce las paritarias nacionales. Los gobernadores “aliados” y “afines” a Baradel apoyan -como lo hizo Massa- la esencialidad antihuelga en educación, que es una forma extrema de reforma laboral. La propia Cristina Kirchner en su carta abierta aboga por una actualización de los convenios colectivos vigentes, reflejando la orientación general de la burguesía para que la crisis la paguen los trabajadores.

En la provincia de Buenos Aires la precarización laboral atravesó a los gobiernos de Scioli, Vidal y Kicillof con miles de docentes contratados por fuera del Estatuto Docente. Quienes no defienden el Estatuto del Docente son colaboradores de la precarización laboral.

La Multicolor docente provincial hizo público un importante pronunciamiento donde reclama paro nacional a Ctera y plan de lucha con asambleas, junto a la inmediata convocatoria a paritarias, también en la provincia de Buenos Aires. La próxima reunión de la oposición docente nacional debe reforzar esta orientación de lucha y la independencia frente a todos los ajustadores. El no inicio exige parar y movilizarse en defensa del salario y la educación pública, contra los recortes y para derrotar la esencialidad antihuelga.

En las vísperas del XVI Congreso Nacional de Tribuna Docente, la ofensiva contra los trabajadores de la educación y contra la escuela pública es un componente clave del paquetazo antiobrero. Unidad con toda la comunidad educativa. Salario igual a la canasta familiar indexado por inflación. Abajo el DNU. Preparemos la huelga educativa y qué Ctera llame al paro nacional y a una gran movilización.

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