Sindicales

28/4/2017

Paritaria ferroviaria: otro acuerdo miserable

Exijamos asambleas por el salario.


Los acuerdos transitorios con los que la burocracia ferroviaria va esquivando una definición de la paritaria están indignando a toda la base trabajadora.


 


En diciembre pasado, Omar Maturano, secretario general de La Fraternidad, firmó, en nombre de la Federación de Gremios Ferroviarios (Unión Ferroviaria, Señaleros, Apdfa), un acuerdo transitorio: una suma no remunerativa equivalente al 10 por ciento del básico por los meses de enero a marzo, más un bono de fin de año de 5 mil pesos, en dos cuotas.


 


Promediando abril se establecía la fecha del acuerdo definitivo, pero terminó en otro acuerdo transitorio que incrementa en un 50 por ciento esa suma que se seguirá pagando como no remunerativa. El nuevo incremento equivale al 2 por ciento sobre los sueldos de bolsillo.


 


Ahora, se dice que la paritaria se cerraría en julio y la diferencia de lo que se acuerde con lo recibido en el primer semestre se cobrará recién en julio con un retroactivo que también será no remunerativo.


 


Los delegados hacen malabares para confundir sobre la dimensión de la entrega salarial o bien manifiestan abiertamente su propia disconformidad.


 


La burocracia posterga una definición, con el afán de obtener un descuento de ganancias que compense o disimule la envergadura de la entrega salarial. Nadie espera algo más que los topes salariales del macrismo ni que los gremios reclamen el 10 por ciento perdido en 2016.


 


Maturano es uno de los popes sindicales que aplaudieron la asunción de Macri. Participó del Consejo del Salario que, en agosto del año pasado, un día antes del veto de la Ley Antidespidos, firmó el salario mínimo de 8 mil pesos para 2017.


 


Junto con la Unión Ferroviaria (UF), se integró a la gestión del oficialismo desde el directorio de Trenes Argentinos.


 


El gremio de Sergio Sasia, por su parte, integra un bloque político que promueve la candidatura de Randazzo en la provincia de Buenos Aires, el ex ministro de la gestión kirchnerista más odiado por los ferroviarios.


 


Se hace evidente que necesitamos una enérgica intervención de la base para que esta paritaria no termine en un derrumbe histórico del salario.


 


Hay que salir a exigir asambleas en todas las líneas de acá a junio y que no se firme acuerdo alguno sin aprobación de los trabajadores. Ratificamos nuestro reclamo de que el 10% inicial pactado a cuenta ingrese al básico como compensación por la pérdida salarial del 2016 y que se firme 25% de aumento por 2017, con cláusula de ajuste por inflación.


 


La asamblea de la seccional Haedo, donde hubo propuestas de lucha, no votó plan de acción alguno. Planteamos la necesidad de un plenario de la oposición antiburocrática y empezar a sentar las bases de una verdadera lista nacional de oposición.


 


La complicidad de los gremios con el ajuste de Macri y los gobernadores plantea más que nunca poner en pie una nueva dirección clasista en los sindicatos ferroviarios y en todo el movimiento obrero.


 


Invitamos a nuestros compañeros ferroviarios y a sus familias a concurrir, este 1 de mayo, a la Plaza de Mayo, en un nuevo aniversario del Día Internacional de los Trabajadores, con la Coordinadora Sindical Clasista, los dirigentes de todas las luchas presentes y el Frente de Izquierda.