Las declaraciones de Alberto Fernández sobre que el modelo a seguir era Santa Cruz, pasaron de una expresión de deseos a dar sus primeros pasos en la paritaria nacional docente.

Quienes venimos soportando un ajuste brutal en Santa Cruz con una caída récord del poder adquisitivo de nuestros salarios, arriba del 65% en los últimos 4 años, no nos sorprendimos en lo más mínimo cuando finalizó la primera reunión de la paritaria nacional docente sin un solo anuncio sobre el salario.

"Nunca dejamos de llamar a paritarias, tenemos alrededor de 70 en los primeros cuatro años de Alicia Kirchner”, dijo Ismael Enrique, vicepresidente del Consejo Provincial de Educación de Santa Cruz (Tiempo Sur, 22/01).

Con el discurso demagógico del diálogo, el Ejecutivo de la provincia de Santa Cruz se las arregló para realizar decenas de paritarias con ofertas del cero por ciento. Solo por poner un ejemplo, en 2017 se terminó imponiendo con ayuda del macrismo un 8% al finalizar el año, tras no haber podido quebrar la heroica huelga de los docentes del sur.

No podemos asegurar que el cuento de abrir el diálogo sin ofrecimientos concretos sea una creación del gobierno de Alicia, pero no caben dudas que le sirvió de tubo de ensayo a Fernández para encarar el repago de la deuda mediante el ajuste al pueblo.

Trotta no puede garantizar que los salarios le ganen a la inflación

Nicolás Trotta, que espera que las clases inicien normalmente porque él asegura que los salarios van a ganarle a la inflación, de lo único que no habló en la paritaria fue de salarios. Apenas si esbozaron la idea de mejorar el FonID (Fondo de Incentivo Docente), una suma fija y en negro.

Con el camino transitado por las jubilaciones no sería extraño asegurar que el plan del gobierno sea ir por un monto fijo para los docentes, con la excusa de “darles a los que menos ganan".

Si esto fuese así, y el Ministro aumentase el salario mínimo mediante un incremento en el FonID, entonces nos encontraríamos con las provincias intentando usar ese incremento en negro como punto de partida de las negociaciones provinciales. En este caso, al igual que sucede con los jubilados, decenas de miles serían los docentes que no le ganen a la inflación.

“Aplaudan” de pie que volvió la paritaria nacional

Cuando la burocracia sindical sale de una paritaria sin una sola oferta y aplaudiendo a la patronal, es porque hay que prepararse para enfrentarlos e imponer un plan de lucha, es el salario lo que está en juego.

Alcanza con leer las declaraciones de Sonia Alesso: "La paritaria nacional es como una paritaria marco que establece cuál es el piso salarial, es decir, el salario inicial que debe cobrar cada docente del país. Después cada provincia discute su propia paritaria y cuestiones más específicas como es el tema de la cláusula gatillo" (Página 12, 22/01).

En primer lugar, le hace un guiño a la política de Nicolás Trotta contra las cláusulas gatillo, pateando el problema a la discusión por provincias donde los gobernadores ya han sido bendecidos por Fernández para no aplicarlas, de hecho Santa Fe (con el aval de la propia Alesso) y Tucumán son una muestra clara de ello.

En segundo lugar, adelanta que CTERA no pretende llevar adelante ningún plan de lucha y que los docentes de cada provincia deberán luchar solos si pretenden algo más de lo que se arregle a nivel nacional. Esto demuestra la demagogia de la discusión paritaria por un Sistema Educativo Nacional.

No iniciemos las clases y prepararnos un plan de lucha

La imposición de eliminar la "cláusula gatillo", con la excusa de que este año los salarios le van a ganar a la inflación, es el nudo central del plan de ajuste de Fernández y los gobernadores. Tenemos que defender la "cláusula gatillo" para no perder con la inflación 2020 y luchar por una "cláusula de recomposición salarial" para recuperar lo perdido en los últimos años. Sólo así los salarios le ganarán a la inflación.

Tal como lo determinó el Congreso de ADOSAC, sin oferta salarial acorde al costo de vida antes del 10 de febrero no habrá inicio del ciclo lectivo. Vamos a las asambleas a ratificar esa postura. Derrotar a la burocracia de CTERA en las provincias y seccionales opositoras es el primer paso para derrotar el ajuste del Gobierno y el FMI.