Luego del cierre de la paritaria docente en un 35% para el sueldo inicial, los sindicatos sciolistas bonaerenses UPCN y Salud Pública, entre otros, se aprestan a firmar un acuerdo del 15% en tres cuotas hasta julio. La intención macrista de imponer un techo del 25% anual, llega de la mano de las conducciones gremiales oficialistas del gobierno anterior. 

 

Esta es la “resistencia con aguante” del arco peronista, incluidas sus variantes kirchneristas. Mientras tanto, la oleada de despidos es realmente resistida por los trabajadores: Educación, Legislatura, Desarrollo Social y Derechos Humanos ya han logrado la reincorporación de sus contratados y ahora están en plena pelea en el Ministerio de  Agroindustria.  

 

El parazo del 24 de febrero de ATE nacional, también fue bloqueado por el ala kirchnerista del gremio. En el plenario de secretarios generales plantearon parar recién en marzo o abril, mientras ya arreciaban los 20 mil despidos, no convocaron activamente a los estatales provinciales ni municipales en los lugares donde dirigen el gremio, salvo en Capital Federal, y esto ante la enorme presión de los trabajadores de cada repartición de la administración central.

 

Con esta misma política, la seccional ATE Ensenada, que alberga al poderoso movimiento obrero del Astillero Río Santiago, no movilizó a Plaza de Mayo y lo hizo tibiamente en la del lunes siguiente hacia la gobernación. 

 

En los lugares de trabajo hay una enorme deliberación política. Se debate entre el rechazo general a la entrega de UPCN y la expectativa de que Cambiemos modifique algo de los reclamos pendientes tras 28 años de gobierno peronista en la provincia.

 

En este debate es crucial la intervención del clasismo, con su método y su programa. Los trabajadores paramos y marchamos por nuestros salarios, gobierne quien gobierne y llevamos a las asambleas y plenarios la votación de cada una de las medidas que han convocado desde la CGT de Moyano hasta la CTA  Autónoma. 

 

El próximo miércoles 9 de marzo, ATE junto a judiciales y Cicop, convoca a parar y movilizar en La Plata. Las asambleas en hospitales y reparticiones públicas tienen que expandirse como reguero de pólvora para que los trabajadores podamos superar a las viejas burocracias sindicales, anquilosadas en el poder. 

 

El cierre burocrático de la peor paritaria de todas será un capítulo que sumará leña a un proceso que recién comienza en estatales. Tres mil trabajadores provinciales se afiliaron a ATE en lo que va del año y dos mil se desafilaron de UPCN. Una transición interesante, que obliga a ir por una nueva dirección, clasista, combativa, con medidas de fuerza hasta ganar como en Mendoza, Coronel Suárez y Educación sede de La Plata.

 

Por el pase a planta permanente de todos los precarizados, por un salario igual a la canasta familiar indexado por inflación, por los 10 mil pesos para la categoría inicial, y por paritarios electos en asamblea.