En el día de hoy ATE y los demás gremios estatales aceptaron el ofrecimiento del gobierno provincial de Axel Kicillof para lxs trabajadorxs de la 10.430 realizado ayer en la reunión paritaria, que llegó con dos meses de retraso. Este acuerdo se basa en un aumento en tres cuotas, donde la primera sería del 16% a pagar en marzo, una segunda del 10% en julio, y totalizando con la última por un 14% en septiembre un aumento, con respecto a diciembre de 2021, del 40%.

A esto hay que agregarle que luego del cierre de la mesa técnica de educación quedó establecido que para los auxiliares de la educación se aplicará un aumento adicional en una bonificación particular, que a septiembre significará 6,4% más a cobrar en tres tramos; por lo que el aumento rondaría el 46,4%. Teniendo en cuenta que la paritaria debía tratarse en enero, el gobierno aplica la primer cuota recién para marzo (y a cobrar en abril), por lo que no lo hace de forma retroactiva a enero. Ninguna de las direcciones sindicales, que firmó de espaldas a lxs trabajadorxs, reclamó dicho retroactivo. Esto demuestra a las claras el apoyo incondicional de las burocracias hacia el gobierno para garantizar el sendero de ajuste que demanda el acuerdo con el FMI.

Con una inflación pronosticada por analistas de como mínimo un 55% pero hasta un 60%, es claro que estamos ante una paritaria a la baja. Pero además, dicho acuerdo sigue hundiendo el salario bajo la línea de pobreza, que está ya superando los $80.000. Otros de los temas importantes también es la modificación del convenio colectivo de trabajo de la Ley 10.430 que quiere llevar adelante el gobierno provincial junto con la burocracia sindical, ante la cual ATE no convoca a asambleas previas en cada sector para consultar a las bases sobre su modificación. Un cambio que nadie conoce. Con los acuerdos que vienen llevando adelante las burocracias sindicales con los gobiernos en cada paritaria, no podemos esperar buenos augurios para mejorar las condiciones laborales y salariales de lxs estatales. Debemos rechazar este aumento de miseria al que nos condenan el gobierno y las burocracias sindicales aliadas.

Vamos por un plan de lucha

Debemos exigir a las burocracias que las paritarias sean discutidas desde las bases; que se rechace este acuerdo y que se convoque a un paro provincial para rechazar todo el paquete de ajuste del acuerdo con el FMI. Vamos por un plenario de estatales para discutir qué plan de acción llevamos adelante, y exigir el rechazo a este acuerdo de pobreza.