Desde hace tres meses los judiciales se encuentran en plena lucha, tras sucesivos paros de hasta 72 horas con movilizaciones y ocupación de edificios. Han llevado adelante la pelea salarial logrando que hasta hoy el gobierno de Vidal no pueda cerrar la paritaria provincial.

A la tenacidad de los judiciales, se le sumó el rechazo de la paritaria en el Astillero Río Santiago, y la lucha que continúa de la Cicop, los Sutebas combativos, y los estatales, que convergieron en una gran movilización hacia la gobernación. Incluso la reapertura legal de la paritaria estatal obedeció a este clima general de huelgas en la provincia. 

El jueves 12, un congreso extraordinario de la Asociación Judicial Bonaerense (AJB) congregó a 300 congresales y activistas. La conducción verde-celeste lo transformó en un acto de arenga y se opuso a la profundización de las medidas expresadas por la oposición. La voluntad mayoritaria de las asambleas departamentales de la provincia fue maniobrada por la mesa conductora, a cargo del secretario general Pablo Abramovich, que dividió las mociones de paro por 72 horas, 96, 120, e indeterminado. Hubo 40 votos para las 72 horas, 38 para las 96, 11 para las 120, y 4 para indeterminado.

Aunque claramente, como se deduce de los números, la intención mayoritaria era la de escalonar (superando la propuesta de la burocracia), sin embargo “ganó” el paro por 72 hs. Además, no se permitió voz ni voto a los más de 200 activistas que fueron invitados a participar.

Mientras tanto, la gobernadora Vidal, para cerrar el conflicto por arriba, negocia con el Colegio de Magistrados un 31,5% en 4 cuotas, violando la esencia de las negociaciones salariales laborales, que se realizan con la AJB, quien representa a 27 mil judiciales de la provincia. Se trata de un primer precedente gravísimo, ya que las paritarias deben ser definidas por los trabajadores, no por los magistrados, quienes además gozan de múltiples beneficios como su permanencia vitalicia en el cargo. 

En algunos departamentos, como en Lomas de Zamora, los trabajadores se encuentran organizados de manera independiente, superando a la propia burocracia de la AJB, con asambleas por piso, tomas de edificio, y movilizaciones locales. En Avellaneda y Quilmes se da el mismo proceso. Se pone a la orden del día el reagrupamiento de todos los sectores combativos.

El próximo 19 de mayo, la convergencia del conjunto de los gremios, incluyendo a ATE, Cicop, AJB, Suteba, FEB, Sadop, entre otros, será una enorme demostración de fuerza contra todos los planes de ajuste de Vidal, sus leyes, sus decretos, y sus maniobras contra los trabajadores.

Los judiciales podemos ganar esta pelea. La propuesta del congreso de bases de todos los gremios en común fue tomada por el sector combativo independiente de la burocracia. Ahora es necesario, de manera urgente, ante la inminente maniobra de Vidal con el Colegio de Magistrados, ir con todo por este congreso, y derrotarla.

La experiencia de lucha de 2011-2012, dejó como conclusión política la necesidad de construir una dirección clasista en la AJB. Luego de tres meses de huelga, claramente es sólo la orientación conservadora de la verde-celeste la que está impidiendo doblegar del todo al macrismo provincial.

Las condiciones para la huelga general de todos los trabajadores de la provincia están dadas, derrotemos la maniobra de Vidal, profundicemos las acciones, y vayamos por la unidad con el resto de los trabajadores de la provincia.