Sindicales

7/7/2007|897

Parmalat Carapachay

Los trabajadores frenaron el desalojo


La patronal de Parmalat ha avanzado en el desmantelamiento de la planta de Carapachay. La administración ha sido trasladada a Pilar. Han dejado de funcionar el comedor el servicio médico, y ha cesado por completo la actividad productiva. Hubo un intento infructuoso de cortar la luz de la planta.


 


Estos pasos constituían el preludio para un desalojo violento de la planta. Taselli hizo una presentación en ese sentido ante el juez del concurso. El pedido denunciaba a los obreros por la paralización de la planta, cuando la realidad es exactamente la inversa: hay en marcha un alevoso vaciamiento y los trabajadores están haciendo lo que está a su alcance para impedirlo.


 


Cuando el juez del concurso se declaró incompetente, la patronal se presentó ante la Justicia Penal. Luego de una gran movilización obrera, la Fiscalía desestimó la solicitud de desalojo.


 


Un revés de Taselli que, de todos modos, va a volver a la carga. El cierre de Carapachay constituye un objetivo estratégico para el plan de Taselli, porque es la condición para desactivar el principal foco de resistencia. El cierre de Carapachay iría acompañado de despidos, para luego avanzar sobre los trabajadores de Pilar y Chascomús e imponer un convenio de crisis que incluirá despidos masivos y rebaja salarial.


 


Es necesario redoblar la movilización contra el cierre de la planta. La defensa de Carapachay es la defensa de los puestos de trabajo, del convenio y del salario contra los vaciadores.


 


Llamamos a rodear de solidaridad la encarnizada lucha de los compañeros de Parmalat hasta arrancar su triunfo.