La lucha de Parmalat ha entrado en una etapa decisiva. Se ha generalizado el retraso de los sueldos: ahora la totalidad de los trabajadores estamos sin cobrar diciembre, enero y el aguinaldo. A esto se suma que a 29 compañeros que venimos movilizándonos en los últimos meses – y que logramos nuestra reincorporación y evitamos los traslados arbitrarios- nos deben, además, el 60% de noviembre.

 

La situación es insostenible. La patronal apela a la asfixia del hambre y la desesperación para quebrar la lucha. A esto hay que agregarle los 46 despidos que siguen vigentes.

En las últimas semanas se ha confirmado una de las alternativas que denunciamos desde un primer momento: todo indica que la posibilidad de la "salida productiva" (la enésima en tres años) es, en realidad, un nuevo verso de Taselli.

Se cayó el alquiler de la planta de Chascomús. De Ipasa (Industrias para el Agro SA), la desconocida empresa que iba a hacerse cargo de la planta Pilar, no hay ninguna novedad. No podemos descartar que todo esto fuera una maniobra de Taselli para terminar un proceso de vaciamiento y preparar la quiebra fraudulenta.

 

Asamblea general y plan de lucha

 

El retraso de los sueldos y la incertidumbre respecto de la "salida productiva" han provocado un revuelo entre los trabajadores; se ha extendido el espacio de lucha al conjunto de los trabajadores.

Nosotros seguimos. En las últimas semanas realizamos asambleas, escrachamos las oficinas de la calle Cerviño, cortamos dos veces la avenida Córdoba frente a las oficinas de Taselli, nos movilizamos al Ministerio de Trabajo y sacamos un nuevo boletín de lucha. Ahora estamos impulsando un corte común con las fábricas en lucha de la zona norte. Al mismo tiempo, impulsamos un fondo de lucha y movilización para sostener materialmente la lucha.

El no pago de los sueldos, la impasse respecto a qué va a pasar con la fábrica, la caída del alquiler en Chascomús, hacen imprescindible una acción común de la totalidad de los trabajadores de Parmalat. Es necesaria una Asamblea general que vote un plan de lucha, la formación de una comisión de lucha, y que el sindicato garantice económicamente los medios para su convocatoria y su difusión entre los trabajadores.

Estamos en una etapa definitoria. Vuelve a cobrar vigencia el reclamo de que Taselli se vaya de Parmalat y que el Estado se haga cargo del sostén económico de la empresa, bajo control de los trabajadores.