Las negociaciones en Buenos Aires, entre la Intersindical de Río Turbio (ATE, Personal Superior, Luz y Fuerza y la Fraternidad) y la Intervención de YCRT (Yacimientos Carboníferos de Río Turbio) se interrumpieron abruptamente, al momento que la Intervención pretendió discutir una “adenda” al convenio laboral mientras persiste en su negativa a la reincorporación de los despedidos. El chantaje de “rebaja del convenio laboral o despidos” se transforma así en anulación de derechos y despidos.

La respuesta de los mineros ha sido inmediata: una nueva vigilia masiva se realizaba anoche en la boca de mina y hoy miércoles a partir del mediodía se adhiere toda la población incluidos los municipios y la Cámara de Comercio a un “Paro Comunitario”. Al regreso de los negociadores se realizará la Asamblea General y se determinará el curso del plan de lucha.

Todas las propuestas apuntan a profundizar la movilización y las medidas de fuerza en la localidad y a coordinar esfuerzos con las otras luchas que se están desarrollando contra despidos masivos como el INTI, Hospital Posadas, Fanazul y otras, instalando una movilización común y acampe en Buenos Aires.  Se ha comenzado a plantear una “marcha federal” como perspectiva y se están coordinando reuniones al efecto.

El contenido de una lucha obrera con un pueblo que la respalda

Los gremios habían presentado una propuesta de producción y puesta en marcha inmediata de la usina, que según sus cálculos elimina el déficit de la empresa a corto plazo sin realizar ajuste contra los puestos de trabajo ni contra los convenios.

La empresa lo rechazó y exigió en cambio la reducción del 20% en los principales ítems salariales, la suspensión de beneficios como pasajes y bonificación anual y la eliminación gradual del aporte que realiza para compensar el impuesto a las ganancias y el 82% a los jubilados de la empresa. Todo esto sin retrotraer los despidos.

Muy claro: los trabajadores proponen producir y al gobierno patrón avanza un tremendo ajuste antiobrero.  El conflicto recrudece y la población se moviliza junto a los mineros porque de ello depende el futuro de estas localidades en este rincón de la Argentina. La idea del control obrero de la mina surge con absoluta naturalidad de esta situación.

Dese el Partido Obrero, venimos reclamando a la Intersindical que se convoque a una asamblea comunitaria para votar el programa de los trabajadores y el pueblo de Río Turbio y organizar la huelga general, que es la extensión del Paro Comunitario.  

Superar la demagogia kirchnerista

El fin de semana se desarrolló el congreso provincial de Adosac, precisamente en la cuenca carbonífera, para llevar la solidaridad contra los despidos y disponerse a una coordinación de la lucha contra las cesantías y contra el ajuste de Alicia Kirchner que afecta a empleados públicos y docentes con salarios congelados en niveles de miseria.

El Partido Obrero viene  reclamando al respecto la realización de un congreso de delegados a nivel provincial con mandato de asambleas convocado por la CGT, la CTA y las Intersindicales, para unir las luchas contra los despidos en el petróleo, en la mina y contra el ajuste general y el congelamiento salarial del gobierno de la provincia. Una reciente Resolución del gobierno K ha dejado en la calle a unos 200 docentes, que tenían pendiente su reubicación y garantía de estabilidad firmada por el propio gobierno y ahora desconocida. Los rumores de que se iniciarán “retiros voluntarios” también en la provincia son cada vez más fuertes.

La influencia kirchnerista es un factor de división de la clase trabajadora. Para unirse, ésta debe enfrentar al gobierno nacional y al gobierno provincial, que están abrazados entre sí firmemente (aunque lo disimulen) por medio del pacto fiscal.

Exijamos un paro nacional activo

En el plano nacional planteamos a las asambleas que se reunirán en estas horas en Río Turbio la exigencia a la CGT y CTA de un paro nacional activo contra el ajuste y los despido