El 6 de marzo se realizó un paro de 24 horas convocado por el Sindicato de Obreros de la Industria del Vidrio (Soiva), tras informar el fracaso de las negociaciones de actualización salarial con la cámara empresaria.

La medida paralizó importantes plantas y habría otras acciones de fuerza. Según el comunicado del sindicato, las acciones seguirán el 19 de marzo con un paro de 24 horas y luego con otro por tiempo indeterminado desde el feriado 1 de abril. El Soiva reclama un 58% de aumento salarial para los meses de enero y febrero.

El paro fue contundente en la plantas de la zona sur del conurbano bonaerense, Cattorini y Rigolleau, a pesar de que no hubo asambleas en las fábricas que organicen la medida, que deliberen sobre el reclamo salarial y las condiciones de trabajo, así como sobre la continuidad del plan de lucha. El gremio solo se dedicó a realizar presencia a comienzo de los turnos en portería, informando que comenzaba el paro.

Aún así, se puso de manifiesto la voluntad de los trabajadores para luchar por la recuperación del salario, siendo que las negociaciones paritarias se negocian de manera inconsulta con la base obrera del vidrio.

La ausencia de asambleas, que fortalecerían la organización del plan de lucha y el reclamo, se explica por las duras condiciones de trabajo que hay en las plantas, lo que ha costado la vida de dos trabajadores solo en Rigolleau en estos últimos años, así como por atropellos de todo tipo por parte de las patronales. Además, la conducción sindical no quiere dar lugar a que se expresen los trabajadores que sufren estas situaciones.

El comunicado pirotécnico del Soiva apunta contra “la motosierra y la licuadora” del gobierno de Milei y contra las multinacionales, a las que desafía diciendo que si quieren se vayan del país. Sin embargo, es muy tibio con la CGT; dice que Soiva acompañará las medidas que tome, pero no le reclama la continuidad del paro nacional realizado en enero con un paro progresivo hasta llegar a uno por tiempo indeterminado, como informa que será el plan de lucha propio del vidrio.

Es fundamental la intervención del conjunto de los trabajadores del vidrio en la negociación paritaria, con el método de la asamblea obrera para deliberar y fortalecer la unidad de acción, y así dar una real continuidad al plan de lucha. En un contexto económico signado por una inflación altísima y la caída histórica del consumo general, el salario debe equivaler al costo de la canasta básica familiar y ser indexado mensualmente de acuerdo a la inflación.

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