Sindicales

12/2/2015|1350

Paro de 24 horas


la patronal de Acindar, que está en una franca ofensiva de flexibilización laboral, se ha encontrado con una fuerte resistencia de los trabajadores, quienes terminan de protagonizar un gran paro de toda la planta.


 


El 29 de diciembre, la empresa despidió un compañero y, ante la amenaza de un paro por parte de la comisión interna, la patronal acordó otorgarle 28 días de vacaciones. Al término de éstas, la empresa mantenía la decisión del despido, entonces la comisión interna impulsó una asamblea general amenazando con un paro general.


 


Las presiones de la empresa dieron como resultado que el compañero aceptara un arreglo económico por su despido, pero la comisión interna -contra la directiva- mantuvo la convocatoria a la asamblea.


 


Esta se realizó y expresó toda la bronca por las condiciones de trabajo, los aprietes, el servicio médico y otros muchos reclamos pendientes. Después de una amplia deliberación, la asamblea impuso un paro por 24 horas con el voto unánime de los trabajadores, que en realidad es un paro de repudio a la política integral de la empresa.


 


El paro de Acindar es también una respuesta a la parálisis de la UOM nacional y también una diferenciación de lucha ante la directiva de la UOM de Villa Constitución, alineada con la CGT de Yasky y el gobierno nacional.


 


La comisión interna de Acindar es el resultado de una tradición de lucha. En todo el gremio metalúrgico, las internas son elegidas por el cuerpo de delegados electo, pero en Acindar en las luchas del ‘70 se impuso (y se mantiene aún) que la misma sea elegida por el voto directo de los trabajadores, lo que ha dado como resultado que en la misma haya luchadores opuestos a la actual directiva, quienes vienen impulsando estas medidas de lucha.


 


El paro de Acindar, anticipa un año de luchas en las grandes empresas de la UOM.