Sindicales

4/11/2021

Paro de aceiteros contra el impuesto al salario

Reclaman que no les sea aplicado el tributo. El Ministerio de Trabajo dictó la conciliación obligatoria por 15 días.

El Sindicato de Obrero y Empleados Aceiteros del Puerto de San Lorenzo (Soea) lanzó esta mañana un paro de 24 horas que rápidamente paralizó los puertos del Gran Rosario en la provincia de Santa Fe. Ante los reclamos patronales, el Ministerio de Trabajo dictó la conciliación obligatoria.

El reclamo estalló cuando se percibieron los salarios del mes de octubre: los trabajadores destacan que les han sido retenidos montos muy importantes, especialmente con el cobro del bono extraordinario de $40.000 que fue acordado como parte de la última paritaria.

Si bien se denuncian irregularidades en la retención realizada por las patronales, el reclamo que conduce al paro es contundente: que el impuesto a las ganancias no sea aplicado a los trabajadores aceiteros, dado que los descuentos sufridos no les permiten llegar a fin de mes.

Ocurre que si bien a partir del 1ero de septiembre el mínimo no imponible subió de $150.000 a $175.000 brutos (unos $140.000 de bolsillo -una actualización sólo del 16,6% frente a una inflación acumulada en 2021 del 37%), los aceiteros denuncian que los últimos 5 meses los descuentos sufridos se incrementaron ante el impacto de las cuotas de la última paritaria.

A su vez, ante la falta de actualización de las escalas, a partir de los $203.000, pasan a pagar el 27% sobre el monto que excede el mínimo no imponible, es decir, prácticamente pasan a la categoría más alta (que tributa el 35%).

Ante la protesta patronal, acerca de que el paro es injustificado porque se encontrarían ante un problema impositivo y que ellas se limitan a aplicar la ley como agente de retención, el Ministerio de Trabajo de la Nación, cartera conducida por Carlos Moroni, dictó una conciliación obligatoria con nombre y apellido de las patronales afectadas: Cargill SACI, Bunge Argentina SA, LDC Argentina SA, Terminal 6 SA, T6 Industrial SA, Molinos Agro SA, Renova SA y COFCO International SA.

La conciliación por 15 días hábiles patea una resolución para después del 14 de noviembre. Es reaccionaria porque busca descomprimir la bronca de la base obrera y por lo tanto disolver el conflicto, sin disponer el reintegro de los montos reclamados.

La defensa del salario es un reclamo de toda la clase obrera

La Canasta de Consumos Mínimos, difundida por la Junta Interna de ATE Indec, estableció que al 30 de septiembre, una familia necesitó en el Amba $112.243 de bolsillo para satisfacer necesidades mínimas. Mientras, el estudio difundido por el Instituto de Estadísticas y Censos, reveló que el 80% de los asalariados se encuentra por debajo de la línea de pobreza (en $75.000).

La inflación interanual, fuera de control, se encuentra en el 52,5%. Ni los salarios ni el impuesto a las ganancias se actualizaron en un monto acorde, salvo contadas paritarias como la del Sutna y Aceiteros. El reclamo de aceiteros es un emergente y anticipa los próximos conflictos en gremios como el Sutna, petroleros, marítimos, camioneros, que con la paritaria actual o las próximas, rápidamente superarán (o ya superaron claramente) el piso de $140.000 de bolsillo, que, en las actuales circunstancias de inflación, en pocos meses será alcanzada por el nivel de la Canasta de Consumos Mínimos.

Por ello, el triunfo de la huelga de aceiteros es crucial, más aún cuando en la campaña electoral se comienzan a colocar en el debate, para reforzar los planteos asociados a una reforma laboral y a un fuerte ajuste sobre los trabajadores, una limitación al derecho de huelga.

Es necesario un programa integral de defensa del salario, comenzando por la eliminación de la cuarta categoría del Impuesto a las Ganancias, la elevación del salario mínimo, vital y móvil a $75.000, un seguro al desocupado de $50.000, un mínimo para salarios de convenio de $112.243 (de acuerdo a al Canasta de Consumos Mínimos de ATE Indec), la reapertura de todas las paritarias y la actualización de acuerdo al IPC (cláusula gatillo), la defensa de los convenios y el rechazo de la reforma laboral.

Es el programa que levanta la Coordinadora Sindical Clasista y que Frente de Izquierda Unidad lleva a las elecciones del 14 de noviembre, en contraposición al ajuste del Gobierno nacional y la oposición derechista de Juntos por el Cambio y los (falsos) libertarios de Milei y Espert.