El jueves 28, a las 7 de la mañana, fue agredido y robado un compañero ferroviario del sector de evasión en el andén sur de la estación de Morón. La Gendarmería, que tiene un piquete permanente en dicha estación, brilló por su ausencia. Frente a esta inseguridad, los trabajadores de evasión de Morón, organizados en asamblea, decretaron un paro de repudio reclamando medidas de seguridad.

Ese día hubo también malhumor de los pasajeros por el descarrilamiento de un tren que salía de los talleres de Castelar sobre la vía principal, lo que demoró el flujo ferroviario durante un par de horas. Pero el descarrilo se debió a fallas técnicas, los trabajadores no quieren ser el chivo expiatorio de la falta de inversión.

Los trabajadores de evasión de Morón han resuelto que si no tienen seguridad en algún andén, paran en ese sector y se concentran todos en el área donde haya seguridad. Esto se estaba aplicando a rajatablas el viernes último, en forma disciplinada por los compañeros. Al mismo tiempo, obtuvieron el respaldo de los compañeros de limpieza y boletería de Morón.

Pero la situación de inseguridad de los trabajadores de evasión es generalizada en todas las estaciones. Correspondería hacer una asamblea general de evasión para adoptar un petitorio común y luchar todos juntos.