Este martes 8 se está llevando adelante un paro de 24 horas del sindicato La Fraternidad, en reclamo de un bono de 50 mil pesos para los jubilados y que no se incluyan viáticos y horas extras para el cálculo del impuesto a las ganancias sobre los salarios.

La convocatoria original de la medida fue hecha por la Ugatt (Unión de Gremios del Transporte, que lideran el sindicato de los conductores de trenes y la UTA, en oposición a la Confederación, liderada por la Unión Ferroviaria con apoyo moyanista), pero el dictado de la conciliación obligatoria por parte del Ministerio de Trabajo, a última hora de ayer, fue acatado por UTA, desnudando la división de toda la burocracia sindical, como reflejo del derrumbe de la base de apoyo del gobierno y la descomposición del peronismo.

En las reuniones del gobierno con los dirigentes de la Ugatt participó el propio ministro de Economía Sergio Massa, encargado personalmente de cerrar el grifo a todos los reclamos, lo que desnuda su falta de autoridad política para desmontar las medidas de fuerza incluso de su propia tropa sindical.

Por su parte, la Confederación moyanista no ha abierto la boca sobre esta medida, carnereando un reclamo elemental y convirtiéndose en el pilar del sostenimiento del gobierno en el sector.

En el Sarmiento, paran los ferroviarios de la Unión Ferroviaria, como resultado de las resoluciones de la última asamblea convocada por el cuerpo de delegados.

¡Apoyemos con todo este paro! El bono para los jubilados y la exclusión de adicionales para el cálculo de ganancias pueden ser medidas de emergencia en la lucha por el 82% móvil para los jubilados y la eximición del pago del impuesto al salario, que reclaman un paro nacional y plan de lucha de todo el movimiento obrero para conquistarlas.

¡Que este paro se profundice con asambleas en todos los ferrocarriles que voten un plan de lucha para defender el salario y las jubilaciones de la escalada inflacionaria!