El miércoles 16 y luego de cinco días de deliberación en asamblea con movilizaciones, los docentes del Colegio Carlos Pellegrini, nucleados en la AGD, pararon contra la decisión del rector de nombrar a docentes, desconociendo los procedimientos habituales de designación y el acta que había firmado con la gremial el mismo día que iniciaban las clases, por la cual se comprometía a retrotraer todas las designaciones para someterlas a la evaluación de los departamentos.

Jorge Fornasari, el rector que fue nombrado por el “dedazo” del Superior el año pasado y asume con el repudio de docentes, estudiantes y no docentes, ahora pretende ejercer su derecho a elegir a “sus” docentes. La política clientelar de camarillas que ganan salarios astronómicos -este rector se lleva 25 mil pesos por mes- está a pleno en el Pelle.

La escandalosa maniobra cosechó el rechazo de la mayoría de los directores de Departamento -doce sobre diecisiete-, de los docentes, estudiantes y no docentes, que votaron los cortes de calle del martes y el paro del miércoles.

Ese mismo miércoles, el Consejo Superior sumó una nueva provocación: se aprobó una modificación al reglamento de designación docente… sin consultar a docente alguno de la escuela.

Está convocada una asamblea de docentes en el inicio de cada turno para realizar un nuevo balance a la luz de las provocaciones del Consejo Superior, plantear medidas de lucha y en la misma línea, una asamblea interclaustro. La Agrupación Naranja plantea que se retrotraiga todo nombramiento arbitrario, que se abra un proceso de selección transparente a cargo de docentes del Departamento y con la participación de veedores estudiantiles y gremiales. Paremos la ofensiva de las camarillas que pretenden hacer un botín del Colegio Carlos Pellegrini.