La línea B del subte está en paro de duración indeterminada en repudio a la agresión física a un trabajador por parte del personal jerárquico en el taller Rancagua que forma parte de esa línea. Un supervisor del taller, con el apoyo de la jefatura, le emprendió a golpe de puño contra un compañero en el marco de medidas de fuerza que vienen tomando los trabajadores del taller por la precariedad y peligro en materia de seguridad e higiene laboral que imperan en el mismo.

El reclamo es el apartamiento del supervisor y la respuesta patronal a los reclamos de los materiales, repuestos y personal necesarios para realizar las tareas de mantenimiento de trenes que en las condiciones actuales suponen un peligro no solo para los mecánicos de Rancagua y el resto de los talleres, sino para los pasajeros que viajan diariamente en condiciones inseguras en dichas formaciones.

El conflicto que aquí estalló como una agresión física patronal intolerable, viene de larga data, incluyendo el largo período durante el cual los afiliados a la AGTSyP del taller Rancagua suspendieron las tareas que implicaban contacto con piezas y sectores contaminados con asbesto. Un mineral que se difunde vía aérea altamente nocivo, incluso mortal, para el ser humano, motivo por el cual está internacionalmente prohibido desde el 2001.

Ahora, que una larga resistencia dio lugar a fijar criterios de condiciones de trabajo y ambientales que habiliten el pleno funcionamiento del taller, la patronal pretende forzar las tareas en sectores inhabitables como fosas sucias y mal iluminadas. El trasfondo entonces de este conflicto, es la precariedad en materia de seguridad laboral que la empresa EMOVA –ex Metrovías – y su controlante en el gobierno de Larreta – SBASE – se niegan a resolver, garantizando el material y personal necesarios para un mantenimiento eficiente y la desabestización total del subte, con especial énfasis en el reemplazo de los trenes contaminados.

Corresponde entonces, no solo reclamar la sanción y apartamento de los agresores, sino también que la AGTSyP encare una agenda de lucha hasta la solución de las condiciones de trabajo que hacen a la seguridad de trabajadores y usuarios.

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