Los trabajadores de la metalúrgica Tenaris Siat (V. Alsina, Lanús), del grupo Techint, han desenvuelto la semana pasada un paro de 48 horas contra una feroz política antisalarial. Esta se abrió el año pasado cuando la patronal de Paolo Rocca eliminó el denominado “pago por productividad”, lo que llevó, junto a otro tipo de estratagemas, a una disminución del salario que en muchos casos trepa al 50%.

Este paro es un episodio más de las luchas que han impulsado anteriormente los trabajadores de la planta, como la movilización al Ministerio de Trabajo de Lanús en marzo pasado, o la jornada de acción en defensa del salario a fines del año 2020, entre otras. La patronal ha querido quebrar la resistencia de los trabajadores intimidándolos -también a sus delegados- con el envío de cartas  documento.

Techint es la mayor productora de acero de Argentina y el mayor fabricante global de tubos sin costura. Siat, que forma parte de ella, produce estos últimos, los cuales son destinados a la industria petrolera y gasífera: uno de los pilares estratégicos de la economía nacional y de la política fondomonetarista del gobierno de Alberto Fernández.

La empresa ha venido desarrollando una ofensiva en regla contra los trabajadores invocando los estragos que supuestamente provoca la pandemia en sus números. A la quita del premio histórico se le añaden las suspensiones rotativas al 85% del salario que se han implementado durante el año 2019 y todo el periodo ulterior. Asimismo, los obreros de Siat han denunciado que la patronal tiene en carpeta avanzar hacia una flexibilización de las condiciones laborales que permita aumentar los ritmos de trabajo e incluso con más suspensiones. Estamos ante una tentativa que busca incrementar la obtención de ganancias sobre la base de una mayor explotación y precarización de los trabajadores, habida cuenta que la planta se halla en medio de un aumento de la producción -la capacidad instalada alcanzó en marzo el mayor nivel desde noviembre de 2018- y tiene compromisos mercantiles con la neerlandesa Shell. En este marco, los trabajadores vienen señalando que la empresa está contratando personal de manera directa, con contratos a plazo fijo o a término (InfoGremiales 19/5).

La empresa ha dicho que “no puede sostener ese tipo de salarios”; una impostura, toda vez que se trata de uno de los emporios más poderosos del país, cuyas ganancias son mayúsculas y se encuentran, según diversos informes del mercado bursátil, en una espiral ascendente. Techint es una de las beneficiarias del mentado “Plan Gas 4”, un paquete de subsidios orquestado por el gobierno nacional que garantiza a las empresas gasíferas, tarifazos mediante, la explotación del gas en boca de pozo a un valor superior a la media internacional. Además, el holding de Paolo Rocca es uno de los que más conspira contra el desarrollo nacional a través de la fuga de capitales.

Por su parte, la burocracia sindical de la UOM –y su seccional de Avellaneda- viene dejando pasar todas las avanzadas antiobreras, cuando no las promueve ella misma firmando paritarias a la baja. Se ha estado dedicando a oficiar como lobbysta de la empresa, mientras tributa a la política ajustadora de Fernández.

Es necesario profundizar el rumbo emprendido por los trabajadores de Siat. Un plan de lucha de todo el gremio por aumento de salarios, prohibición efectiva de despidos y suspensiones, y por el conjunto de las reivindicaciones, puede derrotar a todos los Techint.