Paro general docente de 48 horas

BUENOS AIRES

Paro general docente de 48 horas

El 4 y el 5 de agosto, toda la docencia de la provincia de Buenos Aires paró masivamente. Los reclamos, concentrados en la defensa del salario y la exigencia de reapertura de las paritarias para recuperar todo lo perdido por la inflación y la carestía de marzo a la fecha, que carcomió por completo el sueldo de los trabajadores, la eliminación del impuesto al salario, la defensa de los comedores, el pago de todos los salarios adeudados, la defensa de Ioma (obra social) y la inmediata respuesta de Scioli a los centenares de reclamos por infraestructura, coloca al paro general bonaerense como una gran expresión política de la lucha del movimiento obrero contra el ajuste K contra los trabajadores.

Los que tomaron la iniciativa de la convocatoria fueron los Suteba combativos. Lo votaron en el plenario provincial de delegados de escuela con mandato realizado en La Plata el 26 de junio. También fueron los Suteba combativos los que convocaron al paro de advertencia de 24 horas que realizamos el miércoles 16 de julio, y que fue de más del 80% de acatamiento en toda la provincia.

Luego, se sumaron
la FEB y Udocba

La burocracia K de Baradel hizo malabares para boicotear las medidas de fuerza, en nombre de una marcha contra el impuesto al salario el 4 de agosto, convocada por la CTA de Yasky, que el propio Yasky terminó levantando.

Finalmente, el paro se llevaba puesta a esta burocracia ultra K que, luego de declarar, hace apenas veinte días, que las paritarias docentes conquistadas eran las más importantes de la historia, debió meter violín en bolsa y reconocer que entre marzo y hoy “no sólo no se ha producido una desaceleración de los precios -tal como fuera anunciado por los representantes del Estado- sino que hubo un incremento en los índices inflacionarios, derivando en una nueva y constante pérdida del valor adquisitivo del salario” (página Suteba).

Pero no sólo la burocracia echa lastre. También el gobierno de Scioli, al que Baradel busca salvar de otra huelga docente como la de comienzos de año. En un anuncio de última hora, la Dirección General de Cultura y Educación bonaerense reestableció el llamado “fondo escuela”, una pequeña suma de dinero que reparten en las escuelas para gastos menores, uno de los compromisos de la paritaria firmada por Baradel. Pero todos los reclamos docentes siguen sin ser cumplidos.

Mientras, Cristina Kirchner y Kicillof gestionan bajo cuerda el pago puntual de la deuda usuraria. La deuda ya supera los 250.000 millones de dólares, y ahora CFK se compromete a pagar 15.000 millones más que, con intereses, se transforman en 30.000. Y Scioli hace lo propio con el pago del endeudamiento provincial.

El paro docente bonaerense no es exclusivo: “Hay diez provincias en conflicto” (Clarín, 3/8).

Más que nunca, se impone la necesidad de un paro nacional docente y de un paro de 36 horas contra el ajuste del conjunto del movimiento obrero.

¿Cómo continuamos?

Los Suteba combativos promueven la continuidad de las medidas de fuerza, si el gobierno de Scioli no da respuesta, por medio de paros progresivos. Se convocarán asambleas en todas las seccionales multicolor, para resolver la continuidad del plan de lucha. Proponen continuar con 48 horas de paro y movilización a la Gobernación en la semana que comienza el 11 de agosto. Hay que imponerle al Suteba provincial celeste, la convocatoria de asambleas en todos los distritos.

Para garantizar la continuidad del plan de lucha, los Suteba combativos, convocan el jueves 7 de agosto al cuarto Plenario Provincial de Delegados de Escuela con Mandato, que se realizará en La Matanza.


Romina Del Plá-
Daniel Sierra