Paro nacional de la docencia universitaria

Este martes y miércoles, habiendo ya clases en todas las unidades académicas del país, la Conadu Histórica llama a parar por 25% de aumento, salario para los ad honorem y pago inmediato de la cláusula gatillo correspondiente a la paritaria 2017. La medida de fuerza coincide con 48 horas de paro, también de la Conadu, federación enrolada en la CTA Yasky.


En el caso de Conadu Histórica, esta resolución se tomó en el congreso de la federación, en base a los mandatos de las distintas asociaciones de base. Sobre tres mociones (24, 48 horas y una semana) para arrancar esta primera etapa del plan de lucha y luego de un intenso debate respecto a cómo vencer al techo salarial que el gobierno nacional también quiere imponer a los docentes universitarios, ganó la propuesta de 48 horas.


Si bien en general hubo coincidencia en denunciar el plan de guerra del gobierno nacional hacia los trabajadores, la diferencia estuvo en cómo enfrentarlo. Apoyados en la importante respuesta y participación de nuestros afiliados en las jornadas de diciembre contra la reforma previsional y el 8M, los gremios que impulsamos medidas entre 72 horas y una semana -AGD UBA; Adiunt (Tucumán), Adunlu (Luján) y ADU San Luis- lo hicimos sobre la base de entender como fundamental dar en el comienzo de la lucha una fuerte señal a nivel nacional.


Uno de los motivos de quienes defendieron comenzar con paro de 48 horas fue la coincidencia en cantidad de días con la Conadu K, argumento que rebatimos con la propia declaración de esa federación, puesto que presentan esta medida como aislada, al margen de un plan de lucha. Nada extraño por parte de quienes, en varios otros gremios, como aceiteros de San Lorenzo, ya han cerrado paritarias al 12 o 15%, en cuotas y sin indexación automática. Quienes firman esos topes paritarios colaboran con la política de paritarias a la baja que pretenden imponer Macri y los gobernadores, y golpean los salarios de los trabajadores de cada sector. Pero lo fundamental es el mensaje al conjunto de la clase obrera: acá no se puede o no vale la pena luchar. Operan así, objetivamente, contra el movimiento de los trabajadores que intenta quebrar el ajuste.


Desde la Conadu Histórica colocamos este paro como una primera respuesta al accionar provocador del Ministerio de Educación que, habiendo vencido a fines de febrero el acuerdo 2017, convoca a los paritarios recién a mediados de marzo, a una reunión en la que no presenta propuesta alguna de aumento, mientras demora la aplicación del 2,77% de la cláusula gatillo de 2017. El paro tiene que desarrollarse explicando este accionar contra la docencia, inscribiéndolo en el ataque de conjunto a la educación y a la universidad pública.


La Naranja está interviniendo en todo el país, en las asociaciones que pertenecen a ambas Conadu, impulsando que el 10 y 11 sean jornadas de un paro masivo y llevará a las distintas asambleas de base propuestas de continuidad en esta pelea por nuestro salario.