Sindicales

17/6/2024

Paro petrolero de 48 hs por salario y contra la reposición del impuesto al salario

Petroleros

El secretario general del sindicato ha anunciado que a partir de las 8:00 AM del martes 18 de junio se iniciará un paro de 48 horas con afectación de la producción.

Según denuncia el propio secretario general, el paro se lanza porque “hay trabajadores de la industria bajo la línea de la pobreza”. Y por supuesto también contra la reposición pretendida del impuesto al salario.
No sería la primera vez que los anuncios de paro se levantan a último momento o que se acepte la conciliación obligatoria al minuto de ser decretada (aunque ahora adelantó que la rechazará). Pero lo importante de este anuncio es que hasta la dirigencia sindical petrolera reconoce que hay obreras y obreros con salarios “bajo la línea de pobreza”. Que obviamente ocurre por las sucesivas actas paritarias salariales que vienen firmando desde hace años.

En una industria que en Vaca Muerta ha comenzado a superar, ahora realmente, los récord históricos de volúmenes de producción de petróleo y gas, y que ha comenzado a exportar hidrocarburos en volúmenes importantes, la caída del salario es parte de las sucesivas entregas en las paritarias.

Porqué bajo la línea de pobreza

El 31 de marzo pasado cerró el período paritario 2023/2024 del sindicato petrolero de Neuquén, Río Negro y La Pampa, que dirige Marcelo Rucci. La reunión prevista para mediados de marzo se postergó para mediados de abril. Recién en abril 2024 se cerró la recomposición salarial que quedaba pendiente (la de febrero y marzo).
En ese acuerdo, como ocurre en sucesivas paritarias, se “empardó” la inflación del período paritario con una suma no remunerativa a cobrar en mayo. Es decir, aunque de punta a punta del período paritario se pueda exhibir un “empate” con la inflación de dicho período, es solo un dato estadístico que oculta, por el retraso en el cobro y por la calidad de la suma (no remunerativa), una pérdida real del poder adquisitivo.
Pero la paritaria 2024/2025 no ha comenzado mejor. Tras un par de reuniones y tironeos, finalmente se firmó un acuerdo el 5 de junio por una suma equivalente al 8,8% bajo el concepto “gratificación extraordinaria no remunerativa” para el mes de mayo, que se pagará en junio. En este mes se incorpora al salario pero en forma no acumulativa.
De esta manera los acuerdos paritarios firmados se repiten una y otra vez con “gratificaciones no remunerativas de carácter extraordinario”, que se incorporan al salario recién al mes siguiente.

Esto puede poner algunos pesos más en el bolsillo para el trabajador, pero lleva implícita una pérdida del poder adquisitivo.
Ese 8,8% que es el IPC de abril e implicó la carestía de precios que tuvieron que afrontar los salarios en ese mes, se “compensará” dos meses después, para afrontar la carestía ya transcurrida de mayo y la del propio mes de junio.
Y como esas “gratificaciones” no son acumulativas cuando pasan al salario, el retraso se acumula a lo largo del período paritario.

Por otra parte, en torno a la reposición del impuesto a las ganancias con la insistencia del gobierno en Diputados es importante no soslayar que la estrategia de dejar pasar la Ley Bases a cambio de la no vuelta de ganancias, se reveló como un fracaso. Esto, en función de que petroleros no paró ni movilizó en el tratamiento de la Ley Bases. El paro era necesario antes y no después de la aprobación en el Senado. En este cuadro, la iniciativa gremial petrolera es de enorme importancia para todo el movimiento obrero.

Por lo que si el paro se concreta, podría ser una demostración de fuerza fundamental de la base petrolera no solo para recuperar poder adquisitivo, sino también para anular la adenda flexibilizadora firmada por la burocracia en el 2017 y volver a mejores condiciones de trabajo en los yacimientos.

Todo el apoyo a las y los obreros petroleros.