Sindicales

30/4/2020

Paro sorpresivo en UTA

Por una campaña antipandemia controlada por los trabajadores.

Las líneas de colectivos del grupo Dota, uno de los más poderosos del área metropolitana, pararon sorpresivamente con reclamos generales de medidas de prevención contra la pandemia. Son líneas donde la mayoría de la representación gremial responde a la fracción Bustinduy de la burocracia de la UTA de estrecho vínculo con la patronal del grupo.


No es la primera vez que esta facción realiza una medida para reforzar un reclamo empresario (como subsidios), para disputar a la banda de la conducción de Fernández o para ambas cosas.


Un paro lanzado verticalmente, a espaldas de la base del gremio por un sector de la burocracia con fines por ahora desconocidos, toma un tema sentido como la prevención contra la enfermedad. Pero esa reivindicación no se resuelve con medidas aisladas e inconsultas, sino con una lucha general en favor de un protocolo obrero de seguridad e higiene que corrija la improvisación y negligencia que vienen demostrando las empresas en un sector tan crítico como el transporte. Un protocolo que se vote en asambleas de las líneas y que establezca el control de su aplicación y seguimiento por comisiones de seguridad e higiene en cada una de ellas, como lo hicieron la 540, la 60 y otras líneas, desde abajo


Insumos de protección para todos, cabina cerrada para el chofer, ascenso de pasajeros independiente, distanciamiento social, aislamiento y testeo de enfermos y de contactos. Ninguna rebaja salarial ni pago en cuotas.