Sindicales

4/4/2020

Paro total en Dánica contra el despido de 5 trabajadores

La patronal que adeuda parte de los salarios desde hace 10 meses, se aprovecha de la pandemia para despedir y atacar las condiciones de trabajo

Desde la llegada del nuevo dueño a la planta de Dánica (Llavallol), el grupo empresarial cordobés Beltrán, hace poco más de un año hubo despidos, ataques a las condiciones salariales y laborales, y retiros voluntarios.


Esta patronal que no se ahorra en atropellos de todo tipo se aprovechó de la pandemia para continuar su embestida contra los trabajadores, y despidió a 5 de ellos luego de que llegara el tardío decreto de Alberto Fernández que prohíbe los despidos. La empresa sostiene que estos 5 despidos son con justa causa debido a que los trabajadores, según afirma la empresa, se negaron a hacer horas extras en un cuadro “de peligro o accidente ocurrido o inminente de fuerza mayor, o por exigencias excepcionales de la economía nacional” como señala el artículo 203 de la Ley de Contrato de Trabajo. Esto pone de manifiesto un fuerte límite del decreto del presidente Fernández, que habilita los despidos con causa, dejando una grieta grande para que las patronales inventen causas de despidos, como es el caso de Dánica.


La empresa pretendía imponer sin previo aviso ni consideración del personal, que los trabajadores cumplan jornadas de 12 horas diarias, lo que implica una fuerte extenuación física y una mayor exposición al contagio por parte de trabajadores que han sostenido la producción durante toda la cuarentena, incluso a mayores niveles.


Para comprender la orientación superexplotadora y arbitraria de esta patronal es necesario señalar los antecedentes que la describen a fondo y encuadra la situación en la fábrica. La empresa no pagó el aumento correspondiente al mes de Julio del 2019 de un 25% del salario firmado en la instancia paritaria entre las patronales y la Federación Aceitera, acumulando hasta la fecha una deuda de aproximadamente $200 mil a cada compañero; tampoco pagó el bono de fin de año conocido como el sueldo 14 que equivale a unos $52 mil y también fue fijado en el convenio para toda la industria. Por otra parte, además de los despidos de comienzos del 2019, la empresa avanzó con 20 retiros “voluntarios” hace dos meses destruyendo más puestos de trabajo; eliminaron el turno noche en producción lo que significó una rebaja del 18% del salario para un sector de los trabajadores que dejaron de cobrar ese porcentaje por turno rotativo.



Estos ataques fuertes contra el salario y los puestos de trabajo no encontraron una respuesta firme por parte del sindicato; sin embargo, los despidos colmaron una situación que la base de la fábrica ya no tolera. El paro por tiempo indeterminado que están cumpliendo los aceiteros de Dánica Llavallol nació desde abajo, y es por la reincorporación de los 5 compañeros despedidos, pero de fondo están presentes todas las reivindicaciones, el pago de salarios atrasados, el pago del bono, y ponerle un freno a la avanzada patronal. Estos trabajadores, que han dado grandes luchas y han tenido enormes conquistas en las últimas décadas están demostrando las reservas de lucha que aún mantienen. El camino conocido por ellos de la asamblea de base para deliberar y resolver medidas de acción directa es la base para dar la pelea a fondo.


Es necesaria una acción de apoyo de toda la Federación Aceitera por el triunfo de esta lucha. Los despidos en Dánica no pueden pasar como pasaron en grandes industrias como Cargill, Bunge o la cercana Nidera. Ponerle un freno a los despidos en Dánica será un refuerzo para todos los trabajadores aceiteros en un cuadro que asegura importantes luchas para todo el movimiento obrero. ¡Vamos por la reincorporación de los 5 compañeros, y por todos los reclamos!