Sindicales

20/2/2003|790

Paro y reincorporaciones en AGR-Clarín

Gráfico

Artes Gráficas Rioplatense (AGR–Clarín) es uno de los dos talleres más grandes del país (junto con Agea-Clarín) y el primero del sector obra (en él se imprimen, entre otras, la revista Viva, la del Colegio de Abogados, Multicanal, Genios, y la guía de Telefónica local y de otros países). También es, dentro de los grandes talleres, uno de los más negreros; allí se aplica un régimen laboral ilegal y único en el gremio denominado “turno diferido”, que consiste en que a una cantidad de compañeros les figura el franco en la semana y cuando la empresa los necesita los “anota” para trabajar el fin de semana sin pagarles extras; este régimen fue aplicado sin que el sindicato ni sus comisiones internas verdes movieran un dedo para frenarlo.

 

Desde principios de año, la Comisión Interna de este taller viene llevando adelante el reclamo de la eliminación de este turno junto con un pliego de otras reivindicaciones (pago entero del doble aguinaldo de diciembre, que finalmente se consiguió; recategorizaciones, y seguridad e higiene) con petitorios y denuncias en el Ministerio de Trabajo. En diciembre cobraron el doble aguinaldo todo junto, pero, a su vez, la empresa profundizó su histórica política de aprietes y represalias con los trabajadores focalizándose en compañeros que estaban reclamando (inclusive sacándoles los vales de adelanto a la Interna). Mientras, los trabajadores seguían masticando bronca.

 

 

 

Crónica del paro

 

El viernes 24 de enero el taller se conmovió con la noticia de que tres compañeros habían sido arbitrariamente despedidos. Los compañeros son del sector pañol (del cual entra y sale mucha gente); como de allí habían faltado unas plaquetas electrónicas la empresa los hacía cargo y los dejaba en la calle. Como informaron los delegados en la asamblea, los despedidos estaban incluidos en una lista de reclamos por categorías.

 

La gerencia, envalentonada por su omnipotencia, no contó con la sólida respuesta del taller y de su Comisión Interna: el lunes 27, con la presencia del grueso de la Interna y los tres compañeros despedidos en la puerta, se convoca a una asamblea en la fábrica desde las 6 de la mañana en la cual participa todo el taller y se vota por unanimidad parar hasta que los reincorporen. Luego de algunos intentos fallidos de la patronal de levantar la asamblea (con provocaciones del gerente de Recursos Humanos) y ante la evidencia de que la decisión de los trabajadores era una roca, a las 11 de la mañana baja el gerente general y anuncia la reincorporación de los tres compañeros.

 

 

 

Las conclusiones

 

Este parazo de AGR es histórico para el taller –fue el primero en 27 años–. Los compañeros le han parado la chata a la patronal negrera de la Noble que está acostumbrada a tratar con comisiones internas y un sindicato arreglados y paralizantes.Su antecedente había sido una serie de asambleas de una hora por turno frente a 12 despidos, hace dos años, pero que no logró la reincorporación de los compañeros. El taller tiene un promedio de edad muy joven, para la mayoría fue el primer paro de su vida y ha quedado un sentimiento de unidad y fuerza muy importante entre los compañeros.

 

Además de lo que pueda significar el paro hacia dentro del taller, es indudable que repercute en todo el gremio y, junto con los aumentos salariales conseguidos en La Nación e Interpack, coloca a los trabajadores gráficos en la perspectiva de ponerse de pie por sus reivindicaciones y no dejar que pase ni un solo despido más. Rompiendo y dejando fuera de órbita a la política entreguista y atemorizante del ongarismo de dejar pasar los atropellos patronales (despidos, reducciones e incumplimientos salariales, evasión de los aportes y un largo etcétera) en nombre de “preservar las fuentes de trabajo en tiempos de crisis”.

 

Lo que hay que “preservar” y mejorar son los puestos y las condiciones de trabajo, llevando a nivel del gremio lo que esta vez hicieron los compañeros de AGR, unificando y movilizando al gremio por sus reivindicaciones en una perspectiva clasista. Es en este sentido que milita la Lista Naranja Gráfica: por la recuperación del sindicato como una herramienta propia de los trabajadores, independiente del Estado y las patronales.