Los trabajadores de Lodiser están llevando a cabo un plan de lucha con paros progresivos, en reclamo de distintas medidas de seguridad y de otras reivindicaciones salariales y de condiciones de trabajo.

 

Comenzaron el pasado lunes 6 con dos horas de paro por turno porque, luego de un mes de negociaciones, la gerencia se niega a resolver hasta lo más elemental del pliego reivindicativo.

 

Los trabajadores reclaman la instalación de salidas de emergencia, adecuar el límite de izaje de la zorra [aparato para realizar tareas de carga y descarga], colocar ventilación en dos sectores donde se trabaja con temperaturas elevadas, un bono de fin de año y la efectivización, categorización y mayor dotación de personal.

 

La gerencia no ha cumplido las promesas que asumió sobre seguridad e higiene. Niega el aumento de la productividad y ofrece solo un bono en negro acordado con el STIA y algunas categorías adeudadas.

 

Al cumplirse el paro del turno noche, la gerencia montó una provocación empujando a uno de los delegados mientras lo filmaba, tratando de generar una reacción del compañero que pudiera utilizar para sancionarlo.

 

El haber evitado caer en esta provocación es una muestra de la conciencia del colectivo obrero, que durante las últimas semanas ha discutido la reforma laboral antiobrera que quiere imponer el gobierno macrista, y reconoce a este conflicto como una pulseada.

 

Una delegación de la Coordinadora Sindical Clasista (CSC-PO), acercó su solidaridad a los compañeros y se puso a disposición de la lucha que están llevando adelante.

 

Vamos por el triunfo.