Sindicales

27/5/2004|852

Paso… al unicato…

La burocracia de la AMM logró consagrar la reforma de los estatutos del sindicato en una nutrida asamblea de la que participaron 800 médicos. Apeló a una movilización sin precedentes del aparato sindical del conjunto de las gremiales de los hospitales. Trasladó con recursos de la entidad a centenares de jubilados; trajo a directores y ex directores hospitalarios, jefes de servicio y de departamento, incluso servicios completos, miembros de la pro-patronal Federación Médica de la Capital, y por supuesto contó con el apoyo del gobierno de Ibarra y la complicidad del veedor del Ministerio de Trabajo.


Habían desatado en los días previos a la asamblea una virtual cacería de los afiliados mediante pases de facturas, así como una puntual campaña de desprestigio de la oposición, a la cual han catalogado de “infiltrados” e incluso denunciando que algunos miembros del Comité Ejecutivo y de la oposición han participado de reuniones con funcionarios públicos, organizaciones barriales, políticas, sindicales y piqueteras.


La asamblea fue montada al mejor estilo de cualquier repodrida burocracia sindical. Adelante, una patota se ocupaba de abuchear a los opositores cuando intervenían y aplaudía a los suyos; se apretó a algunos compañeros y se negó la palabra a otros; cada moción de la oposición era respondida por una moción contraria, que se sometía inmediatamente a votación, y cada hospital votaba al compás y bajo el control del representante de su gremial. El resultado de esta bochornosa asamblea fue la consumación del objetivo pretendido por la conducción burocrática de la AMM, de impedir que la oposición pueda tener representación en el nuevo Comité Ejecutivo.


Democracia sindical… las pelotas


El nuevo estatuto representa para los médicos municipales la pérdida de la representación proporcional. Los trece puestos de dirección del nuevo Comité Ejecutivo (presidente y doce secretarios), los tres revisores de cuentas titulares y los tres suplentes son asignados a la lista que obtenga la mayoría de los votos (artículo 70º -del sistema de representación-). Es decir, la lista que obtenga la mayoría se queda con el control absoluto… del manejo de los recursos de la AMM.


La burocracia ha decidido hacer gala de su arbitrariedad manteniendo el sistema D’Hont (proporcional) para la elección del Tribunal de Honor, el Consejo Central y las gremiales hospitalarias; o sea, los estamentos subordinados.


El nuevo estatuto además incluye toda una serie de mecanismos destinados a impedir la formación de listas opositoras. Eleva los miembros del Comité Ejecutivo de 25 a 39, cuadriplica del 1% al 4% el porcentaje de avales para poder constituir lista, duplica del 5% (400) al 10% (800) el porcentaje del padrón para convocar a asamblea extraordinaria, y autoriza la reelección indefinida. En suma, todo un estatuto dedicado a perpetuar un aparato sindical que hace casi 20 años dirige la AMM.


En las condiciones señaladas, la Lista Alternativa llevó adelante una enérgica campaña de esclarecimiento con afiches, volantes y un petitorio en el 50% de los hospitales de la ciudad, y movilizó al activismo antiburocrático. Nos acompañaron 80 profesionales, fundamentalmente de los hospitales Alvarez, Muñiz, Sardá, Durand, Fernández, Ramos Mejía, Penna, Vélez Sarsfield y Santojanni. Este núcleo de compañeros, que se bancó el peso del aparato sindical, es la base de la futura lista opositora y de la lucha por la conquista de las gremiales hospitalarias y la recuperación del sindicato para los médicos municipales.