Hace dos semanas, la patronal de TBA —concesionaria de los ferrocarriles Sarmiento y Mitre— tuvo que reincorporar a 19 boleteros del Sarmiento suspendidos cuando una asamblea, en Haedo, votó el paro y cortó las vías por cerca de 3 horas, en Castelar.

La empresa había suspendido a los boleteros con el pretexto de irregularidades, pero los trabajadores denunciaron que se trató de una provocación para iniciar un proceso de despidos en masa y ‘tercerización’ de sectores. Hace cinco meses, la patronal anunció un plan de 300 despidos en las dos líneas. En ese momento, las asambleas votaron el paro ante el primer despido.

Un protagonista de la lucha relató a Prensa Obrera que los representantes de la Unión Ferroviaria dieron largas a las‘tratativas’, mientras los compañeros seguían suspendidos. Entonces, los trabajadores tomaron en sus manos la iniciativa y organizaron las asambleas que votaron el paro y el corte de vías. Entonces llegó la conciliación obligatoria, con los despedidos adentro y el pago de los días caídos.

La conciliación debe ser aprovechada para profundizar la organización y el vínculo con los otros sectores, para elaborar un programa común con el fin de enfrentar la ofensiva patronal, los despidos y las tercerizaciones. Pongamos en pie una comisión de representantes de todos los sectores para revertir el vaciamiento gremial de la línea.

Este primer triunfo de los ferroviarios coincide con el rechazo de los usuarios y las organizaciones populares a la renegociación de los contratos y al aumento de los boletos. Unir a los trabajadores del riel y a los usuarios trabajadores en una lucha común por la anulación de los contratos y de los aumentos, por el cese de los despidos y por la renacionalización del ferrocarril bajo control de los trabajadores