Sindicales

19/2/2004|838

Pedraza reforma los estatutos de la Unión Ferroviaria

La burocracia teme el avance del activismo antiburocratico

El viernes 23 de enero, se reunió el Congreso Extraordinario de la Unión Ferroviaria y reformó los estatutos del gremio. La convocatoria la resolvió el 54° Congreso ordinario de julio pasado con el fin declarado de adecuar los estatutos a la ley nacional que establece el cupo femenino en las listas a cargos electivos. Sin embargo, los congresales votaron modificaciones que acentúan los rasgos antidemocráticos y proscriptivos que ya poseían los anteriores estatutos.


Entre las reformas para presentar listas nacionales a la conducción del gremio se establece el requisito de presentar candidatos a congresales en el 75% de las seccionales; se limita el temario del Congreso al previamente establecido, restringiendo su carácter soberano; se mantiene la restricción a la participación de la minoría en la conducción de los órganos ejecutivos; se faculta al Secretariado Nacional para determinar el modo de designación de la Comisión de Reclamos en cada línea; mantiene el concepto de "carrera sindical", por el cual para acceder al cargo de Directivo debe cumplirse el requisito de haber ejercido el de Ejecutivo, y para acceder a éste haber sido delegado, etc.; se exige a las listas electorales llevar candidatos para más del 50% de las seccionales; se faculta a la Junta Electoral Nacional a revocar la oficialización de una lista una vez efectuada, etcétera.


Que en otros gremios haya habido elecciones gremiales en las cuales las listas intervinientes cumplieran el requisito del cupo femenino sin que fuera necesaria la reforma estatutaria, demuestra que, desde el principio, el objetivo de Pedraza era ponerle piedras al activismo que le viene disputando el control del gremio a través de la Celeste, y que no podamos presentar lista nacional.


Para este objetivo contaba con la mayoría absoluta de los congresales, pero tuvo, además, un aliado de último momento. De los 11 congresales celestes, sólo 7 concurrieron al congreso y, de éstos, 5 votaron las reformas junto con la burocracia. Este golpe en la nuca a la oposición refleja el realineamiento tras la burocracia de un componente kirchnerista de la Celeste y de la Comisión Salvemos al Tren.


Cuanto más el gobierno avanza en el rescate de las concesionarias y en el compromiso con los gordos de la CGT (Pedraza incluido), más se dividen las aguas entre el activismo antiburocrático genuino y los burócratas oportunistas. La Celeste debe plantearse la inmediata expulsión de los congresales traidores vendidos a Pedraza y establecer una clara delimitación programática con los oportunistas si quiere superar esta prueba. Esta delimitación debe partir de denunciar al gobierno de Kirchner por su salvataje de la rentabilidad de las concesionarias y por la reforma laboral antiobrera que pretende hacer votar en el Congreso.


Más que nunca hace falta poner en pie un Polo Obrero ferroviario clasista y antiburocrático.