Sindicales

18/8/2005|913

Pehuajó, molineros en pie de guerra

El despido de un grupo de compañeros del Molino de Pehuajó, entre ellos el delegado gremial Rubén Galeano y Julio Gargliarello, motivó la convocatoria, por parte del gremio Uoma, a una movilización regional en Pehuajó.


Los compañeros cesanteados por una patronal negrera y patoteril, son conocidos en nuestra ciudad por su honestidad y años de trabajo en la empresa.


La empresa pretende que los compañeros trabajen a destajo, ignorando el convenio colectivo y las categorías de los molineros, como así también el régimen de horas extras; ante la negativa a esta pretensión, rápidamente instaló el estado de sitio, con despidos y amedrentamiento, así como también el merodeo de matones armados con armas largas en la planta.


Las delegaciones de Azul, Mercedes, Chivilcoy, Chacabuco, Isidro Casanova, Cañuelas, Navarro, La Plata, Junín y Casares, entre otras, movilizaron a 900 compañeros y llamaron a un paro activo por tiempo indeterminado. Esta resolución fue ovacionada por el millar de presentes en medio del estruendo de fuegos de artificio y de bombos y redoblantes. Decenas de banderas identificando las regionales de origen dieron el marco a un acto y movilización muy combativo que duró varias horas.


Se remarcó la ausencia de concejales y de autoridades municipales y la declaración de algunos de ellos a favor de la empresa.


El acto contó con la movilización del Partido Obrero y del Polo (únicos en adherir a la movilización como organización), que volanteó y vendió 30 prensas, armando reuniones con diversos grupos de compañeros que se concentraron frente a la empresa, mientras una densa cortina de humo producto de la quema de neumáticos se apoderaba de la zona.


La borradas de los “justicialistas” motivó una movilización, luego, al Municipio, donde el De la Rúa local tuvo que dar la cara.


Muchos de los gremios tampoco asistieron, y los que lo hicieron sólo llevaron a los integrantes de las direcciones; más ocupados en integrar listas de los partidos patronales que en los derechos de sus defendidos, sólo tuvieron una asistencia simbólica.


La UCR, en boca del concejal Zucari, coherente con la práctica que realiza con sus empleados en el supermercado de su firma, salió a plantear el apoyo a la empresa.


La firma Serrani ha despertado de la siesta pueblerina a Pehuajó, y los molineros nos han puesto en marcha.