Peligran 400 puesto en trabajo en la VW

La patronal de Volkswagen dijo que “sobran” 400 operarios en la planta de Pacheco y amenaza con cerrar un turno de terminado.

Durante diciembre hubo más de 30  despidos – según la empresa y el sindicato – “justificados”;  principalmente de trabajadores que acumularon licencias médicas  producto del aumento brutal de los ritmos de trabajo; los despidos son sin indemnización. Para desalentar los reclamos el SMATA viene haciendo correr que “si la cosa no mejora” los despidos podrían llegar ¡a 2 mil!

Si bien el 2013 fue un año record en producción y en ventas, la empresa aduce que sus ganancias cayeron debido a la crisis mundial y al retroceso del mercado brasileño. Y trascendió que por estas horas se estaría decidiendo el destino de la Amarok (que iría a Alemania) y de la Suran (parcialmente a Brasil), los únicos productos que se fabrican en Pacheco, cuya continuidad estaría cuestionada, siempre según la patronal, por los bajos estándares de calidad y productividad.

En realidad lo que detonó la crisis con las automotrices fue el  impuesto para los autos de alta gama y ahora la obligación de reducir un 20 por ciento las importaciones del primer trimestre, con el objetivo de resguardar las divisas que se escapan por esa vía y equilibrar un poco la balanza  comercial. “Así –  advirtió el jefe de ADEFA –  estamos obligados a frenar la producción y suspender empleados.” (Clarín, 13/12).

Acuerdo a la baja

Los salarios, por otra parte, no dejan de caer  con relación a la inflación. La megadevaluación de la última semana (con su impacto en todos los precios) constituyó desde ya un mazazo adicional. La burocracia del SMATA acaba de acordar un 8.6 por ciento que no contempló la inflación de diciembre – la más alta del año –. Desde hace 4 años la negociación paritaria fue sustituida por un mecanismo de “indexación trimestral” que hizo perder un 10 por ciento del poder adquisitivo solo en el 2013.

Mientras avanzan los despidos y las suspensiones el sindicato hace causa común con las empresas argumentando que en este contexto los reclamos son “desestabilizadores”. El mismo secretario adjunto Manrique afirmó en una reciente reunión de delegados y activistas de la Verde oficialista  que “no defenderá vagos” y que “los delegados deben estar a la altura de las circunstancias”. Se sobreentiende qué espera Manrique de los delegados…

Luego de años de superganancias, ante el primer sacudón, la patronal usa a los trabajadores como fusibles (para mantener sus balances record o presionar al gobierno). Hay que rechazar  todo despido o suspensión y al mismo tiempo preservar los salarios de la inflación y de los acuerdos a la baja del SMATA.

Es imperioso impulsar este debate en cada sección y que se pronuncien todos los compañeros sobre la necesidad de superar la parálisis (complicidad) de la burocracia sindical. Necesitamos un Congreso de todos los trabajadores mecánicos para intervenir en defensa de nuestros puestos y condiciones de trabajo.


Don Ald