El día 6 de junio de 2006, un miembro de la Comisión Directiva de APA me acusó falsamente ante la Justicia de haber realizado amenazas de muerte hacia él y su familia, por lo cual fui citado por la Comisaría 19a. Al presentarme el viernes 9, quedé detenido por aproximadamente cuatro horas. Esta acción no es más que una maniobra para desviar el eje de la discusión que en la base de LAN Argentina tenemos con los dirigentes. Desde hace un año le estamos exigiendo al sindicato la convocatoria a elecciones de delegados y la realización de una asamblea general, que de llevarse a cabo los hubiera empujado a encabezar nuestra larga lista de reclamos a la empresa.

 

En un comunicado firmado por la “Comisión Directiva de APA” se me acusa públicamente de haber realizado las amenazas, me tratan de patotero e intolerante, y finalizan el texto con un falso llamado a la unidad de los trabajadores. Todo es falso, fui yo quien realmente sufrió las amenazas y aprietes de parte del mismo dirigente que me denuncia. No conformes con eso, comenzaron una campaña difamatoria en mi contra. Es evidente que con este tipo de prácticas sin principios buscan exponer a quienes luchamos y destruir la organización de base.

 

Hoy me toca a mí, mañana seguirán otros trabajadores que, reivindicando el método democrático en el que todas las decisiones pasan por asambleas, pelean contra empresas y burócratas. Es por eso que hago un llamado amplio a trabajadores y dirigentes de organizaciones sindicales, políticas y sociales, a repudiar este nefasto accionar firmando un pedido de desagravio y la exigencia del levantamiento de la denuncia. Al mismo tiempo llamo al diálogo a los dirigentes de APA que se consideren con principios para que recapaciten sobre lo actuado. Al conjunto de los compañeros aeronáuticos les pido que redoblen los esfuerzos, porque la lucha continúa.