Sindicales

6/3/2017

Petroleros: hay que frenar la flexibilización laboral


El gobierno de Macri, a través de su ministro de Energía, Juan José Aranguren, se reunió con las compañías petroleras de la cuenca de San Jorge (Chubut y Santa Cruz): PAE (Pan American Energy de los Bulgeroni), YPF, Sinopec y Sipetrol, (en tanto que Tecpetrol –Techint- ya viene desactivando sus operaciones desde el 2016). El objetivo de esta reunión es emprender una nueva embestida contra los obreros petroleros y la actividad industrial. Cuentan, para esto, con la burocracia sindical presente en la reunión (Jorge Ávila y Claudio Vidal, secretarios generales de los sindicatos petroleros de Chubut y de Santa Cruz). 


 


Los empresarios declararon que “sobran” 1.500 trabajadores en la zona, porque han “bajado” equipos de los yacimientos, bajo el argumento del perjuicio por el descenso del precio del petróleo crudo.


 


Esta reunión es el paso siguiente a la firma de la adenda al convenio colectivo de trabajo para la actividad no convencional (fracking), de parte del secretario general del sindicato petrolero de Neuquén, Guillermo Pereyra, que introduce una mayor flexibilidad laboral. Las petroleras apuntan ahora, a concretar miles de despidos en la cuenca de San Jorge y con ellos imprimir una derrota a los obreros petroleros de la zona que cuenta con una tradición combativa muy importante, y de esta manera lograr también para Chubut y Santa Cruz, la modificación del convenio que desvalorice a la fuerza de trabajo y suba la renta petrolera.


 


El “Loma” Ávila está actuando en Comodoro Rivadavia para que los monopolios alcancen su objetivo.


 


Declara un compañero petrolero: “Loma se encargó de llamar personalmente a las empresas y que les hagan una lista con los conflictivos, dijo que si ellos rompen las pelotas hay dos mil en el sindicato que tienen ganas de laburar sin peros”. Y agrega: “Sus delegados cayeron sobre los viejos para que agachen la cabeza. Nos hacen cumplir varias funciones. La semana que viene hay asambleas porque se viene la elección de delegados y el Loma va a perder a varios”.


 


Mientras que Néstor Vivares, petrolero de Las Heras Santa Cruz declara: “Ya tenemos precarización con el trabajo nocturno, con velocidades de viento no permitidas, menos obreros por turnos. Hay despidos por retiros voluntarios y jubilaciones, no cubren esos puestos, las pocas incorporaciones son trabajadores más sumisos y obedientes, con la burocracia de Vidal. Desde nuestra agrupación 'Ahoniken' explicamos a los compañeros que Vidal firmó la resolución 365 por la que metieron la precarización y la paritaria a la baja de 2016, mientras las empresas mantienen una renta enorme y ocultan sus cuentas”.


 


La tradición combativa de los petroleros, sin embargo, asegura una resistencia a los propósitos flexibilizadores de las patronales.


 


Eso es lo único que les importa a las petroleras: a pesar de haberse descubierto nuevos yacimientos en el norte de Santa Cruz, no declaran el mínimo interés en la producción y manifiestan, como Bulgheroni, dirigirse hacia Vaca Muerta, por el nuevo convenio flexibilizador ya firmado.


 


Aun en períodos de subsidio al precio interno del crudo, la producción no deja de bajar: en 2016 cayó un 4,4% a nivel país, (Neuquén 3%, Chubut 2,6% y Santa Cruz 5,4%).


 


La lucha de los petroleros y sus agrupaciones clasistas contra los despidos, la flexibilidad laboral y por echar a la burocracia de todos sus sindicatos es vital para los trabajadores y el país.