Sindicales

21/3/2017

Peugeot Citroën: cómo es el modelo de superexplotación que aplaude Macri


La visita de Macri a la planta de El Palomar de la empresa PSA Peugeot Citroën, donde participó de la reinauguración de un Centro de Producción, se desarrolló en un momento signado por las suspensiones masivas y despidos en el sector (Ford, Volkswagen, General Motors de Rosario).


 


Macri no pudo escapar, en este cuadro, del escrache de un grupo de obreros de la planta. Como algunos de ellos lo recibieron al grito de “Aguante Cristina”, el gobierno dijo que todo se trató de “un montaje de los K”. No quiere reconocer el malestar que anida entre los obreros de esta planta y de todo el sector.


 


Peugeot Citroën no es solo un paraíso de la flexibilidad laboral (muchos obreros pasan hasta cuatro años hasta ser efectivizados y las extenuantes jornadas –de hasta 19 horas- potencian los accidentes laborales), sino también de la tercerización, con 15 empresas en total (limpieza, estampado, transporte de autos, vigilancia, mantenimiento, planta sur, entre otras). Los despidos (disfrazados de “retiros voluntarios”) son una realidad cotidiana.


 


Este andamiaje de flexibilización, suspensiones y despidos (desde el 2005 a la actualidad, la planta pasó de operar con 4000 trabajadores a tener 800 en la actualidad) tiene a su primer garante en los delegados de la UOM, gremio en el cual se encuentran encuadrados los trabajadores y que responden políticamente a los pejotistas Torres y Hugo Curto, que fue secretario general de la seccional Tres de Febrero del gremio metalúrgico. Quienes deberían defender a los obreros y pelear por sus derechos laborales, son los primeros voceros de la patronal, mediante el método del apriete y la patota al estilo de los Pignanelli y Pedraza.


 


Peugeot funciona como Macri quiere que funcione el mercado laboral en Argentina.


 


La planta automotriz ha funcionado de esta forma históricamente (como Fiat, Sevel y ahora como Peugeot), con la protección de todos los gobiernos y todos los intendentes (el actual intendente de Cambiemos, Diego Valenzuela, participó de la visita junto al presidente), en especial del ex Intendente Hugo Curto, quien fuera secretario general de la UOM durante muchos años y que antes de dejar el gobierno benefició a la empresa con obras aledañas como el túnel de Martín Coronado.


 


Pero la visita de Macri también coincide con la firma de un acuerdo que se propone alcanzar la producción de un millón de vehículos en 2023, y que fue suscripto por funcionarios nacionales, de las provincias de Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe, un grupo de empresarios y otros representantes del sector autopartista. También lo firmaron las burocracias del Smata y de la UOM.


 


Bajo la zanahoria de la creación (incierta) de 30 mil puestos de trabajo, este “Vaca Muerta sobre ruedas” (por sus semejanzas con el convenio flexibilizador que aceptó el burócrata petrolero Guillermo Pereyra) tiene como eje central atacar las condiciones laborales y salariales de los trabajadores.


 


Que la crisis del sector automotriz no la paguen los trabajadores. Opongamos un planteo propio:


 


Abajo los despidos y suspensiones. Pase a planta de todos los tercerizados. Reparto de horas de trabajo sin afectar el salario. Fuera la burocracia de Torres-Curto de la UOM, por la libre organización de sus trabajadores. Por un paro nacional activo ya.